Visión Financiera
Desde hace unos días, la temperatura está subiendo del lado de nuestro vecino del Norte y no estoy hablando del clima, sino de las acusaciones que están cumulándose en contra del actual presidente de Estados Unidos, el señor Joe Biden y de su hijo Hunter; todos estos elementos añadidos a otros más recientes me permiten decir que la copa va desbordándose y que estamos en la víspera de un impeachment (proceso de destitución).
Algunos meses han pasado desde que se dio a conocer el contenido de la lap-top, encontrada en un taller mecánico del estado de Delaware, mismo equipo perteneciendo al hijo del actual mandatario de Estados Unidos; a parte de una serie bastante extensa de fotos mostrando escenas sexuales entre Hunter y menores de China, luego con prostitutas de Estados Unidos. Se hace mención también de un reporte sobre una reunión entre un alto ejecutivo de una empresa de Ukrania, Burisma, y el entonces vicepresidente.
Los meses han transcurrido y las múltiples audiciones que se han llevado a cabo dentro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por parte de los Republicanos han visto desfilar a un sin número de wistleblowers (denunciantes); los dos últimos siendo agentes del IRS (Internal Revenue Service) equivalente al SAT mexicano; brevemente, se testificó por primera vez de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos interfirió indebidamente por primera vez en una investigación fiscal sobre el hijo del mandatario.
Todo lo señalado antes, provocaría que el cerco alrededor del mandatario se hiciera más fuerte y forzará su destitución ; eso dentro de un momento muy crucial del proceso electoral para el 2024 que son ahora las primarias.
Ahora, no son pocos los observadores, y de los más talentosos, para decirnos que “the dam is going to breack” (la presa se va a romper), y lejos de otorgarme el calificativo que señalo arriba, concuerdo con ellos; la presencia este próximo lunes 31 de agosto (o quizá antes) de un testigo protegido de alto rango, un pez gordo muy cercano al señor Biden puede precipitar el destino de todo el clan Biden.
Se trata del señor Devon Archer, ex mejor amigo y socio de Hunter Biden en Ucrania; esperan su testimonio bajo juramento frente al Congreso de Estados Unidos; misma aportación corroborando el hecho de que docenas de socios de Hunter han encontrado a Joe Biden mientras era vicepresidente entre 2009 y 2017; cosa que este último ha estado negando rotundamente.
Por otro lado, para el señor Newt Gingrich, ex vocero de la Casa Blanca, los medios de comunicación masiva, cansados de aportar su apoyo a un caso perdido, “van a reconocer que tenemos un problema enorme en nuestras manos; tenemos a una familia criminal sentada en la Casa Blanca que tomó dinero de extranjeros en Kazajstán, Ucrania, Rusia y China”.
Ahora, estimado lector, en vísperas de lo que está a punto de suceder, ¿piensa que se dio el último clavo en un largo proceso o es parte de un callejón sin salida? Lo veremos pronto…