
Libros de ayer y hoy
Consummatum est
Con acordeón o sin acordeón, esa guía que se filtró a diestra y siniestra para inducir al voto en beneficio de algunas y algunos aspirantes en la elección de jueces y magistrados al Poder Judicial, la 4T avanzó en el proyecto que impulsó López Obrador desde el sexenio pasado, con la elección popular de jueces más grande del mundo.
La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió a la elección al Poder Judicial como un: éxito democrático, destacando la participación de casi 13 millones de personas, que duplicó el número de votantes que asistieron a votar en la consulta popular del 2021, sobre el juicio a expresidentes.
En la elección inédita que marca la pauta para decidir, a traves del voto popular, a las y los juzgadores que controlarán el Poder Judicial durante la próxima década, hay datos importantes, por ejemplo, en datos del corte del Programa de Resultados Preliminares (PREP), actualizado por el INE la madrugada de este tres de junio, más de 10 millones de boletas fueron anuladas y más de 11 millones de boletas quedaron sin marcar, sumando mas de 21 millones de papeletas que no sumaron en la elección.
Sin embargo, estos datos estadísticos, quedarán sólo en el anecdotario, como las decenas de horas de debates en tribuna, en medios de comunicación y redes sociales.
La realidad es que: Consummatum Est, al margen de revelar a las y los ganadores, el hecho consumado está. Las opiniones que han polarizado el tema, de que México marcha directo a seguir los pasos de Venezuela o de que México es ejemplo en democracia participativa, también quedarán en el tintero y, quizá, dentro de una década habrá elementos para evaluar con objetividad los resultados de este golpe de timón, en la elección de las y los juzgadores que tendrán el control del Poder Judicial durante la próxima década.
Lo cierto es que ningún país en el mundo, elige por voto popular a sus juzgadores en todos los niveles, hay excepciones como Bolivia y Estados Unidos que lo hacen de forma parcial y con otras reglas.
El dato alentador es que Hugo Aguilar Ortíz, abogado de orígen mixteco, encabeza el conteo de votos para la Suprema Corte, de acuerdo con el 86% de las actas computada por el INE, el abado de origen indígena y actual Coordinador General de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), se erfila para sel el nuevo ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con el 5.2% de los votos, seguido por Lenia Batres con 4.9% y Yazmín Esquivel con el 4.3%.
Al margen de las reservas que hay sobre la intervención del estado en las nuevas reglas para elegir a jueces y magistrados, se debe reconocer que el hecho de que un representante de los pueblos originarios en México, esté a punto de asumir la nueva presidencia en el máximo tribunal de México, encargado de asegurar la supremacía de la Constitución y la interpretación uniforme de las leyes, es un hecho inédito e histórico que, muy probablemente, nunca hubiera sucedido en el sistema anterior.