
Genio y figura
“No llegamos todas, porque no, romper techos de cristal no es solamente para los cargos de poder, es para que las mujeres víctimas, como Nidia, tengan acceso real a la justicia. Y ustedes hoy le están negando esa posibilidad a una mujer” Fue lo que dijo la diputada federal del PAN Annia Gómez en tribuna durante la agitada sesión para decidir si el diputado federal Cuauhtémoc Blanco y exgobernador de Morelos conservaría o no su fuero para poder ser juzgado por delito de violación en grado de tentativa en contra de su media hermana.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 291 votos a favor desechar la solicitud de desafuero contra Blanco, 158 votos en contra y 12 abstenciones.
El enojo e indignación que las diputadas del PAN, MC y PT demostraron en San Lázaro con mensajes feministas en cartulinas moradas,no es para menos, cuando la frase que la Presidenta Claudia Sheinbaumha repetido en varias ocasiones “No llego sola, llegamos todas” no hace sentido al quedar demostrado que los intereses políticos siguen estando por encima de la justicia pero sí alcanzan para que un político no pueda ser juzgado por violencia contra la mujer.
La protección que recibió el diputado de sus compañeros especialmente del presidente de la Sección Instructora, el morenista Hugo Eric Flores, quien señaló un cúmulo de supuestos errores técnicos de la Fiscalía de Morelos que condujeron a una investigación “deficiente”, fue el dictamen que determinó improcedente el caso debido a inconsistencias en la carpeta de investigación.
Lo que resulta más aberrante es que diputadas morenistas arroparon a Cuauhtémoc Blanco al grito de ¡No estás solo, no estás solo! a excepción de las pocas que votaron en contra.
¿Por qué éstas legisladoras apoyaron a un hombre con una denuncia de violencia sexual? Al margen de que cada una tenga sus razones, lo que nos hacen pensar es que obedecen a su partido y a los hombres de su partido, lo que quiere decir que no han entendido nada y no sirve que ocupen un lugar en la cámara baja sino velarán por los intereses de las mujeres y más importante aún, en este caso, por la protección de las víctimas sobre privilegios legislativos.
Si una mujer llega a un puesto de toma de decisiones, posiciones de poder, o un espacio como el poder legislativo para así poder cambiar leyes en favor de las mujeres, construir espacios más equitativos y justos, abogar por las víctimas y defender del patriarcado, pero no lo entiende así, no nos sirve de nada.
La Cámara se integra en su mayoría por mujeres, 251 legisladoras y 249 legisladores, y solamente se necesitaba mayoría simple, es decir, el voto de la mitad más uno de los presentes, para aceptar o rechazar el dictamen de la Sección Instructora. Era sencillo, que las diputadas se unieran en bloque sin colores ni partidos y votaran en contra de desechar la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, para que fuera investigado como cualquier ciudadano, pero no fue así, tenían el poder y no lo utilizaron.
Entonces, ¿de qué nos sirven 251?…