Pues volvimos a una situación similar a la del 2009. Una sociedad alarmada por un posible contagio de un virus. En aquel entonces, el virus de la influenza aviar (H1N1). Ahora nos amenaza el COVID-19, mejor conocido por  coronavirus.

Y la pregunta es ¿volveremos a estar como aquella vez?

1.       Consternados por no contagiarnos.

2.       Usando gel antibacterial para todo.

3.       Evitando saludar de mano.

4.       Evitando saludar de beso.

5.       Cancelando eventos públicos en lugares cerrados. (Bodas, XV años, fiestas, etc.).

6.       Suspendiendo clases.

7.       Usando cubrebocas.

Tal parece que, así, vamos a andar de nuevo. Al menos, el sentido común, ante una pandemia es lo que dicta. Aunque, cabe señalar, muchas veces se exagera. Sin embargo, como dice el viejo adagio, (que no el “viejo amargo”) “más vale que sobre y no que falte”.

Así que, ante esta contingencia de salud que amenaza a la humanidad tomemos medidas higiénicas y de cuidados especiales, tales como:

1.       Lavarnos frecuentemente las manos.

No solo antes de comer y después de ir al baño, sino después de tocar cualquier superficie. Dicen los expertos que el virus COVID-19 puede vivir hasta nueve horas en superficies de metal.

2.       Evitar estarse tocando la cara.

La boca, las mucosas y las lágrimas pueden ser portadoras del virus.

3.       Evitar saludarse de beso.

Por razones obvias. No dar un ósculo (beso) le podría salvar la vida. Claro, sin exagerar. Si estamos en casa y vemos que nuestro cónyuge o hijos están sanos, pues, no podemos ser tan fríos que no demos un besito de despedida o un abrazo.

4.       Aumentar el consumo de cítricos.

Limones, naranjas, guayabas, etc. contienen vitamina “C”, los cuáles, nos pueden ayudar a prevenir enfermedades de las vías respiratorias.

Tengo un tío de 95 años y diario, desde hace más de 50 años, toma agua calientita con limón en ayunas.

Bueno, esas son algunas consideraciones. No está por demás dejarlas de cumplir. Que si el coronavirus fue creado en laboratorio para lograr una pandemia o, que un chino se comió una sopa de murciélago y se infectó, no lo sabemos a ciencia cierta. Tampoco, nos consta que la pandemia la hayan esparcido para crear una crisis económica global y destruir economías.

Así mismo, no sabemos si el procurar que la gente esté en casa incentive las ventas por internet y el uso del dinero electrónico contra el dinero tradicional (moneda y billetes) sean también, parte de este intrincado, pues, tampoco lo sabemos. Solo sabemos, como dijo Sócrates: “Que no sabemos nada”.

Esposa: -Y ¿de qué, escribiste hoy?

Esposo: -Del coronavirus y de la necesidad de cuidarse, evitando los besos y otras cosas.-

Esposa: -Ahora, ya entiendo, ¡¡¡¿desde cuándo nos estamos cuidando de este maldito virus?!!! –