
Libros de ayer y hoy
El desdén a la ley por el poder nunca había sido tan ostensible como ahora. El mismo presidente López Obrador ha puesto el ejemplo. La justicia se revela impotente ante el desacato a sus resoluciones, en una actitud generalizada en el gobierno, el partido gobernante y sus legisladores. Como corolario, el inicio de campañas por el voto fuera de los tiempos legales.
Los resultados adversos de la elección de 2021 obligaron al presidente a anticipar tiempos, particularmente por los efectos negativos a su favorita, Claudia Sheinbaum. Por primera vez, desde que se democratizó la ciudad de México, la izquierda perdió la entidad y en las zonas densamente pobladas el oficialismo fue repudiado. En un giro inédito de la política nacional y del proceso sucesorio, López Obrador nombró los posibles candidatos de su partido.
La consulta para la revocación de mandato representó un negativo precedente en el incumplimiento grosero de la norma por parte del presidente, el gobierno y su partido. Es evidente que su regulación es notoriamente deficiente, con normas que ellos mismos definieron; sin olvidar el principio de que contra la ley no se puede invocar ignorancia o práctica en contrario, mucho menos por parte de las autoridades y de los hacedores de leyes.
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