Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la del domingo fue la peor derrota sufrida desde el 2000, cuando Vicente Fox subió a un templete en El Ángel de la Independencia y festejó el triunfo del Partido Acción Nacional (PAN) que marcó la primera alternancia en 71 años de férreo monopolio priista.
“Estamos de regreso. Ganamos esta elección y hemos dado un paso firme y contundente. En 2018, se los aseguro, con este resultado vamos a recuperar la presidencia de la República”, afirmó triunfalista Ricardo Anaya, presidente de Acción Nacional, a quien ya muchos ven como el favorito para la contienda federal hacia Los Pinos.
En el 2000 Acción Nacional logró poner fin a la era del PRI, pero después de 12 años de malos gobiernos -primero con Vicente Fox, un hombre ignorante e incapaz de desmantelar las estructuras autoritarias, y luego de Felipe Calderón, quien perdió su oportunidad histórica de encaminar al país hacia nuevos rumbos-, el PRI volvió al poder.
Hoy, sin embargo, el partido fundado en 1939 por Manuel Gómez Morín Efraín González Luna, Rafael Preciado Hernández, Aquiles Elorduy y Luis Calderón Vega, entre otros, gracias al apoyo prestado por el PRD (el agua y el aceite mezclados en estas aberraciones políticas permitidas y sufragadas por el sistema de partidos en México) resurge desde sus cenizas y notifica que regresará con más bríos a la escena política en 2018.
“Somos los ganadores de esta elección y ganamos a pesar de una bola de gobernadores corruptos, tramposos y autoritarios. Ganamos estados que nunca habían sido gobernados por un partido distinto al PRI”, agregó, en referencia por supuesto a Veracruz, Tamaulipas y Quintana Roo, que nunca han tenido a un gobernante distinto a los provenientes del tricolor”, se oyó decir la noche del domingo a Anaya.
Quienes habían subestimado a esta estrella en ascenso de la política mexicana, quien ha sido 3 veces diputado, una de ellas local -cuando apenas tenía 21 años- y 2 federales y ha encabezado la bancada de su partido tanto en la Legislatura de Querétaro, como en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, tienen hoy motivo para inquietarse, por cuanto este dirigente tiene un potencial que lo convierte en un adversario con posibilidades.
Es cuestión sólo de recordar que Gustavo Madero maniobró para heredarle el cargo y asegurarse la jefatura de la bancada panista en la Cámara Baja, pero gracias a la habilidad política de Anaya, quien es doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM, al final se quedó sin una ni otra.
Hasta Margarita Zavala -por lo bien posicionada que se hallaba en las encuestas y la colocaban a un punto de Miguel Ángel Osorio Chong y a 2 por encima de Andrés Manuel López Obrador-, lo menospreció creyendo que era un enemigo pequeño. Lo mismo se puede decir de Rafael Moreno Valle, quien ya se hacía el candidato del PAN a la presidencia.
No obstante que el PRI aún mantiene en su poder la mayoría de las gubernaturas y un gran número de alcaldías y curules en los congresos estatales, haber perdido Veracruz, el estado con mayor número de votantes, le ha hecho prender los focos rojos. Confiaron ciegamente en las cifras que les suministraron empresas encuestadoras, que finalmente cometieron errores garrafales por interés o negligencia.
Por ejemplo, la misma noche de las elecciones éstas daban por hecho un empate técnico en Veracruz y Tamaulipas, y pregonaban el triunfo del PRI en Quintana Roo, entre otros equívocos, lo cual demuestra que estas compañías probablemente estén al servicio de quien les paga el análisis, en vez de realizar un trabajo profesional de medición del pulso de los votantes.
Sin embargo, aunque el PAN imagina ya un futuro luminoso en su vuelta a Los Pinos en 2018, finalmente las cosas no serán tan sencillas.
Para empezar, tendrá que elegir a un excelente candidato, pero también esperar la reacción que tendrá el PRI.
Enrique Peña Nieto -quien encara la peor ola de descontento de su gestión, superior incuso a la de sus antecesores, desde Ernesto Zedillo-, está obligado a planear con los dirigentes priistas una estrategia sólida y bien estructurada para evitar la debacle presidencial dentro de 2 años.
ENCARCELAR A GOBERNADORES DESHONESTOS, COMO DESAGRAVIO A LA POBLACIÓN, UNA SALIDA
Para ello necesita dar un golpe de timón, sobre todo quizá debiera meter a la cárcel a varios gobernadores para ejemplificar ante la opinión pública que la apatía, desvergüenza y el mal manejo de las finanzas públicas, se paga caro.
Quizá, quien le viene como anillo al dedo, podría ser el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, sobre quien existen pruebas sobradas de que ha incurrido en fraudes y enriquecimiento inexplicable, entre muchas otras anomalías. Por ello, se requiere que se proceda a entablar un juicio político contra él o ya al menos, se le obligue a renunciar anticipadamente.
Si por algo se perdió este sólido bastión priista, fue porque Peña y su círculo próximo no se atrevieron a presionar al aún gobernador para que dejara el cargo, a pesar de que acumuló múltiples denuncias por sus malos manejos, indolencia e insensibilidad – valemadrismo, le llaman muchos-, al frente del gobierno de Veracruz.
Pero el Presidente necesita actuar rápidamente, porque si espera a que lo meta en prisión el virtual gobernador electo Miguel Ángel Yunes -otro político sinvergüenza y cínico, señalado públicamente como pederasta y multimillonario al amparo de los cargos que ha ocupado-, será precisamente este otro porky de la política, quien finalmente se llevará el aplauso, y los méritos políticos serán para el PAN.
El resultado electoral en Veracruz es quizá un ejemplo de cómo a Peña lo ha aislado el grupo de allegados que encabeza Luis Videgaray, quienes al parecer no sólo le impusieron a su secretario de Educación Aurelio Nuño, sino a diversos candidatos a gobernadores.
Miguel Ángel Osorio Chong tampoco ha sido el operador político ideal, pero por lo menos es un hombre más hábil para estas faenas; no obstante, se le ha acotado el margen de maniobra.
Quizá en este momento Peña Nieto está siendo aconsejado por sus asesores palaciegos de la necesidad de deshacerse de Manlio Fabio Beltrones, a quien se le suele acusar de ser representante del ala dura y dinosáurica del PRI.
Sin embargo, es evidente que el veterano dirigente no puede cargar con toda la culpa de la paliza sufrida por el PRI, porque se le ha acorralado, se le ha maniatado y bloqueado y sobre todo el grupo de Videgaray lo aisló para impedirle hacer su trabajo, según se ha conocido de fuentes bien informadas.
Así que deponer a Beltrones en este momento, sería como arrojar al mar al jefe de máquinas sólo porque la nave fue alcanzada por la metralla y puede zozobrar si no se le sellan los agujeros.
Porque también es menester aclarar que varias de las victorias del PAN se deben a sus alianzas con otros partidos, que le permitieron ganar en estados como Veracruz y Quintana Roo, principalmente arropado por el PRD, cuyos operadores se vanagloria del descalabro priista como si hubiera sido a consecuencia de sus propuestas y acciones propias, y no producto realmente de un voto de castigo contra el PRI.
El PRD no puede decir que se alzó con la victoria, porque en la capital del país, su principal bastión, fue vapuleado por Morena, como ya lo había sido el año pasado cuando perdió varias delegaciones. Oaxaca, donde detentaba el poder, quedó en manos del PRI, así que otro gran perdedor, en términos reales, fue el partido que preside Agustín Basave.
Quizá López Obrador y Ricardo Anaya se apresten a atestiguar el supuesto entierro del PRI, pero todavía no hay que dar por muerta a esta organización, capaz de recomponerse y seguir ganando batallas, a menos que el gobierno federal persista en dar la impresión de que no quiere combatir la corrupción, que favorece la impunidad, ineptitud, deshonestidad y la torpeza política de varios gobernadores y funcionarios de su administración y que todo sigue siendo igual que antes del 2000.
Enrique Peña tiene en sus manos la responsabilidad histórica de restaurar la confianza de los ciudadanos en el partido que lo llevó al poder y de relanzar a esta formación política para hacerla de nuevo una organización en la que la gente pueda creer.
Tiene razón César Augusto Santiago, ex legislador y ex secretario de Acción Electoral del CEN priista, al considerar que “si en estos momentos, con humildad no hacemos un ejercicio de autocrítica objetiva para enfrentar el futuro y continuamos festivos y condescendientes, creo no habrá remedio. Manlio Fabio dijo ayer que los electores le dieron una lección al PRI; creo que se equivoca otra vez. La lección es para los gobernadores corruptos, las cúpulas ineficaces y los comunicadores sucios y charlatanes El PRI verdadero está de pie”, dijo.
“Personalmente -aseguró-, estoy escribiendo mi reclamo. Son muchos años de esfuerzos de millones de priistas que nos respaldan, para ignorarlos. El PRI es de todos. No debe ser propiedad de las cúpulas y menos de las dinastías”, recalcó el político chiapaneco. Seguramente ese debe ser el reto impostergable de su partido.
GRANOS DE CAFÉ
¿Cuánto habrá de cierto de que de un momento a otro se producirán cambios en el gobierno de Manuel Velasco Coello en Chiapas? De una parte, se habla de la inminente salida de Juan Carlos Gómez Aranda, Secretario General de Gobierno, quien sería sustituido por el actual titular de la Secretaría del Campo, José Antonio Aguilar Bodegas, a quien también se le ubica en la delegación federal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Por el otro, se maneja el relevo de José Luis Sánchez, titular del Instituto de Comunicación Social chiapaneco (Icoso) por parte de Enoc Hernández Cruz, dirigente estatal del Partido Mover a Chiapas, ex presidente de San Cristóbal de las Casas con Pablo Salazar Mendiguchía y exdirector del Icatech, quien desde el pasado lunes ha sostenido varios encuentros con los comunicadores locales, según dijo, por instrucciones directas del propio Velasco Coello…
…El cuidado ambiental parece un buen negocio para las fábricas de automotores. Por lo menos así lo consideran el millón 800 mil propietarios de automóviles y camiones de carga modelo 2006 y anteriores, que con la nueva Norma Emergente de Verificación Vehicular que hoy presentó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), serán restringidos para circular, hecho que sólo en teoría, permitiría a los capitalinos enfrentar menos episodios de emergencia ambiental, pero por igual saturará el insuficiente e ineficiente transporte público de la capital del país.
En una prueba más de autoritarismo y estupidez, las autoridades ambientales no establecieron con la nueva norma, una meta definida de reducción de partículas contaminantes, por lo que los beneficios para los capitalinos se constriñen realmente a las condiciones climáticas prevalecientes, que puedan disolver los contaminantes generados con la actividad productiva en el Valle de México.
Más de 1.8 millones de vehículos anteriores a 2006, actualmente en circulación -de los 5.2 millones que conforman el parque vehicular-, no podrán obtener calcomanía cero y además deberán pasar una serie de pruebas dinámicas, estáticas y de opacidad que, por sus altas exigencias, podrían condenarlos al garaje de forma permanente.
Para exentar el diacrónico proceso de verificación hasta por 4 años y la autorización para circular todos los días -medida que igual aplicará para los vehículos eléctricos e híbridos-, forzosamente se deberán presentar modelos 2016 y posteriores.
Según la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) los modelos posteriores a 2006 serán sometidos a pruebas del sistema de diagnóstico a bordo (OBD), y en caso de aprobarla, obtendrán la calcomanía cero.
Cabe resaltar que esta nueva Norma Emergente estará vigente en todos los estados de la Megalópolis e incluye también un sistema de vigilancia con sensores remotos para identificar a los vehículos ostensiblemente contaminantes…
… Isaías González, Secretario General de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) aseguró que México impulsa los cambios legislativos que permitirán el ejercicio pleno del derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva, con lo que se estarán sentando las bases para la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el marco de los trabajos de la 105 reunión de la Conferencia Internacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se lleva a cabo en Ginebra, Suiza, reiteró que los problemas que afectan la justicia laboral en México, surgen de factores y mecanismos anacrónicos de la legislación vigente.
Destacó por ello la reforma al sistema de justicia laboral que enviada al Congreso el Presidente Enrique Peña Nieto, que de aprobarse “posibilitaría sustanciales avances hacia un sistema que permitirá el ejercicio pleno del derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva, con lo que se estarán sentando las bases para la ratificación del Convenio 98 de la OIT”…Sus comentarios envíelos al correo [email protected]