Construye Cruz Azul hazaña
Reforzar un equipo de futbol cuando no hay dinero requiere de mucho ingenio y una elevada capacidad negociadora. Por eso, Ricardo Peláez enfrentará en el actual mercado de transferencias una de las pruebas más importantes que ha tenido su gestión como director deportivo de Chivas.
Hace casi año y medio, se invirtieron 35 millones de dólares en la contratación de seis nuevos elementos para el Rebaño Sagrado. Parte de ese dinero todavía se debe. A eso hay que sumarle la crisis provocada por la pandemia de Covid 19. Los ingresos por derechos televisivos y patrocinios disminuyeron. Las tribunas se cerraron durante un año. Como consecuencia, no hay presupuesto para refuerzos.
Ahí tendrá que entrar en escena la capacidad de Peláez como dirigente. Comprar con jugadores con dinero en mano es una cosa, pero atender las necesidades expresadas por el entrenador cuando no se cuenta con cartera abierta es un tema completamente distinto. El director deportivo ya vivió el primero de los escenarios, ahora le toca el segundo.
El dirigente tuvo en sus manos un presupuesto de 50 millones de dólares con los que Chivas compró Víctor Guzmán, Uriel Antuna, Cristian Calderón, Jesús Ricardo Angulo, Alexis Peña, José Juan Vázquez y José Madueña. La transferencia del Pocho se cayó al poco tiempo por un caso de dopaje y así el armado del equipo quedó en alrededor de 35 millones de dólares por seis nuevos jugadores.
Pero de ellos, no en todos acertó el directivo. José Madueña fue un fracaso absoluto y ahora está transferible. Alexis Peña fue enviado al Cruz Azul y José Juan Vázquez al Toluca, ambos fuera de la institución por un caso de indisciplina. Cristian Calderón no ha sido titular constante. Uriel Antuna y Jesús Ricardo Angulo son los que más han rendido. Dos jugadores de seis.
Ahora, depende prácticamente de los intercambios. El que más suena hoy en día es con Pachuca. El Guadalajara quiere a Erick Aguirre y sobre la mesa pone a Fernando Beltrán y Alejandro Mayorga, uno prestado y el otro vendido. Ahí es donde entrará la capacidad negociadora de Ricardo Peláez para que la percepción sea de un “buen negocio” para Chivas.
Según ha trascendido en las últimas horas, Pachuca quiere a Beltrán vendido y Mayorga prestado. Chivas propone que sea al revés: Fernando prestado y Alejandro vendido. La diferencia radica en que desprenderse en forma definitiva del “Nene” es visto por muchos como una “derrota” en la negociación, pues se confía en que su talento puede explotar el día que Vucetich ya no esté en el equipo.
También se habla de Jaime Gómez, de Tijuana, como una posibilidad. ¿Qué puede ofrecer Chivas a cambio? Tiene jugadores que pueden ser interesantes para Xolos, pero el que haría quedar a Ricardo Peláez como un gran negociador es José Madueña, pues entre los aficionados rojiblancos quedaría la impresión de que su equipo sale ganando.
No es nada sencilla la labor. El director deportivo del Guadalajara ya vivió un periodo de reforzar con cartera abierta. Le alcanzó para que el equipo avanzara dos veces a la fase final: en una llegó hasta Semifinales y en la otra se quedó en repechaje. Ahora le toca apuntalar al equipo para superar eso, pero sin dinero. Gran examen para Peláez.