Tapatío podría enviar refuerzos a Chivas
Hola, Alejandro Mayorga. Adiós, Miguel Ponce. La persistencia es una cualidad necesaria en el futbol, acompañada de la paciencia, pues la anhelada oportunidad no siempre llegan tan pronto como se espera. La clave es saber aprovecharla cuando se presenta. Quienes lo hacen son los que a final de cuentas terminan por construir una trayectoria destacada.
Mayorga se encuentra tal vez frente a la oportunidad definitiva de consolidarse con Chivas. De lo que haga ahora que tiene la titularidad podría depender en gran parte el futuro no sólo con el equipo, sino incluso de su carrera. Es verdad que si no triunfa aquí, lo puede hacer en otro lugar… pero ningún equipo jamás será equiparable al Deportivo Guadalajara.
El lunes pasado se cumplió algo que muchos aficionados pedían a gritos desde hace tiempo: Víctor Manuel Vucetich sentó a Ponce para darle el puesto a Mayorga. Y la forma en que respondió tendría que darle crédito suficiente para mantenerse como el lateral izquierdo del Rebaño Sagrado en los próximos encuentros: un centro para generar la jugada del segundo gol y un zapatazo para el 3-1 definitivo en casa del campeón León.
Llegar aquí no ha sido sencillo. Era tan prometedor el futbol que mostró al inicio de su carrera, que Juan Carlos Osorio lo llevó, junto con Edson Álvarez, a la Selección Mexicana que disputó la Copa Confederaciones de 2017. No para ser registrados, sino simplemente para trabajar con el grupo como una de las apuestas que tenía el técnico colombiano para el futuro a corto y mediano plazo.
Pero en Chivas le ha costado trabajo consolidarse. Tanto, que ya en dos ocasiones tuvo que salir del equipo. Primero al Necaxa, donde tuvo destacadas actuaciones y después a Pumas, donde se mostró como uno de los mejores de la Liga MX en su posición. Tras llegar hasta la Final del torneo pasado, la UNAM no pudo comprarlo. La crisis económica es severa y volvió al Guadalajara.
A su regreso, se topó con Miguel Ponce, dueño del puesto. El Pocho, pese a lo poco popular que resulte el comentario, me sigue pareciendo un muy buen futbolista. El mayor problema es que cuando se equivoca, lo hace a lo grande. Sus fallas muchas veces terminan afectando en el marcador y se graban en la memoria colectiva con un sentimiento de enojo.
Ante los malos resultados, Vucetich por fin endureció la mano para sacudir el 11 titular. Y la victoria en León le dio la razón. El futbol es cíclico. Es un constante ir y venir, en el que estar hoy arriba para nada garantiza que mañana no se estará abajo. La persistencia y paciencia son cualidades necesarias en este deporte, donde todo puede cambiar de un día a otro: el que ayer tenía el puesto, ahora le toca esperar su oportunidad. Hola, Alejandro Mayorga. Adiós, Miguel Ponce.