Oribe Peralta cumplió 37 años de edad y la pregunta está en el aire: ¿Renovarlo o no renovarlo? Para analizar el futuro del Cepillo, un jugador histórico para el futbol mexicano, es necesario tomar en cuenta su pasado y, por supuesto, su presente. La decisión final solamente estará en manos de Amaury Vergara, Ricardo Peláez y Víctor Manuel Vucetich.

Pasado. Nadie puede negar que Peralta entra en esa pequeña categoría de héroes del futbol mexicano. No es amplia la lista porque tampoco es que nuestro balompié tenga demasiados logros fuera de la Concacaf. Y tal vez el mayor de ellos sea la medalla olímpica que se ganó con el Cepillo como líder del equipo.

Su aporte a la historia del balompié nacional ahí está. Nadie olvidará jamás los goles frente a Brasil en la Final de Wembley. Tampoco los tantos que anotó en eliminatorias mundialistas o el de la Copa del Mundo frente a Camerún. El nombre de Oribe Peralta está grabado para siempre y con letras de oro. Es un héroe del futbol mexicano. Indiscutible, sin duda. 

Presente. Hay que decirlo con respeto, pero sin temor: en lo estrictamente futbolístico, la relación costo-beneficio lo coloca, por lo hecho en el césped, como uno de los peores refuerzos de Chivas en los últimos tiempos. Si se considera únicamente lo visto en la cancha, la balanza se inclina inevitablemente hacia el lado negativo, pues el costo del jugador mejor pagado del plantel está muy por encima de los beneficios inmediato.

El Oribe de los grandes goles en los momentos de altísima presión se quedó en el pasado. El presente con el Guadalajara le ha costado desde el inicio. A muchos aficionados no les cayó para nada en gracia que viniera directamente del América. Y las buenas actuaciones del final de la temporada pasada y principio de la actual no son suficientes para equilibrar la relación costo-beneficio.

Futuro. Con 37 años cumplidos, el propio Oribe Peralta ha revelado que tiene contrato con Chivas hasta diciembre del 2021. También manifestó abiertamente su deseo de retirarse con el Rebaño Sagrado pues le resultaría “muy especial” poner fin a su exitosa trayectoria en uno de los equipos más grandes y queridos del país. ¿Renovarlo o no renovarlo? ¿Qué haría usted?

El mayor aporte del Cepillo en Chivas seguramente se verá con el correr del tiempo. Cuando algunos delanteros rojiblancos, en tres o cinco años comiencen a destacar y en sus primeras entrevistas recuerden que los consejos que recibieron de Peralta fueron fundamentales para su formación. Entonces, la presencia de Oribe en el Rebaño Sagrado cobrará especial importancia.

Y eso es también algo muy valioso que aportan los jugadores con trayectoria importante. Pero surgen muchas preguntas: ¿Vale la pena mantenerlo como guía y no como goleador? ¿Se facilitaría el tema si estuviera dispuesto a cobrar menos para permitir que la nómina pudiera pensar en traer a alguien más? ¿Si se le renueva tendría que ser con contratos de seis meses, como le pasó a Carlos Salcido? ¿Estaría Oribe dispuesto a aceptar ese tipo de condiciones?

Quienes marcarán el destino son cuatro: el presidente Amaury Vergara que verá la parte económica; el director deportivo Ricardo Peláez que verá su aporte al proyecto general y no sólo al momento actual; el técnico Víctor Manuel Vucetich que deberá ver si lo que futbolísticamente le brinda ahora mismo es suficiente para pedir su permanencia y por supuesto el propio futbolista, que deberá ver por sus intereses.

La decisión no se tomará por votación popular, evidentemente, pero cada aficionado tendrá su propia opinión. ¿Renovarlo o no renovarlo? ¿Qué haría usted? Si alguien me preguntara lo que pienso, buscaría una reestructuración contractual que deje tranquilo al jugador, pero que ya no signifique un gasto tan grande para el club. Y si logran darse esas condiciones, renovarlo. ¿Por qué? Porque si bien en la cancha hoy no anota los goles que antes hizo, sí puede contribuir a los goles del mañana en pies de otros futbolistas, que hoy escuchan sus consejos y siguen su ejemplo.