Balón en la Red/César Huerta

El Clausura 2021 tiene que ser el torneo de José Juan Macías. Diversos factores deberá el delantero sacudirse de encima para darle a Chivas, por fin, lo que el equipo y millones de aficionados esperan de él. La exigencia es clara y para cumplir las metas personales, que nunca han sido un secreto, primero tendrá que brillar por fin en el Rebaño Sagrado.

Es verdad que el torneo pasado terminó como el mejor anotador del equipo, pero aún está lejos del resplandor, individual y colectivo que alcanzó en León. A partir del viernes, cuando el Guadalajara debute en campo del Puebla, JJ será uno de los futbolistas que estarán bajo la lupa, pues la afición rojiblanca es especialmente exigente con el delantero.

El primer factor a considerar es el estado físico y en eso es muy cuidadoso el joven atacante. José Juan Macías es reconocido por sus propios compañeros como uno de los que mejor se cuidan fuera del campo. El llamado “entrenamiento invisible”, ese que muchos futbolistas descuidan, JJ suele atenderlo correctamente.

Muchos dicen que no importan las noches de fiesta cuando un jugador tiene talento en la cancha. Pero el físico dice otra cosa. Las desveladas se resienten. La falta de descanso adecuado vuelve al deportista más propenso a las lesiones. Lo mismo pasa con la alimentación. Ese tipo de aspectos, Macías los cuida y así podrá albergar la esperanza de una campaña en la que las lesiones le respeten.

Después, viene otro factor qué tal vez le cuesta más trabajo sacudirse. Al menos eso demuestra la historia reciente. El aspecto mental es fundamental. Y no se trata de su fortaleza de carácter, que está fuera de toda discusión. Lo importante será que demuestre capacidad para enfocarse en un solo objetivo llamado Club Deportivo Guadalajara.

José Juan Macías tiene talento nato como goleador. Lo acompaña con un extraordinario trabajo que tiene como meta el constante crecimiento de su capacidad como atacante. El problema de tiempos recientes tiene que ver con querer dar el segundo paso antes del primero. La idea de dar el salto a Europa le saca a menudo del objetivo inmediato… al menos eso es lo que se percibe desde afuera.

Tiene que comprender una cosa JJ: no hay mejor escaparate para ser visto que brillar con el club más grande del país. Cuando regresó de León, prometió ser campeón con Chivas antes de pensar en el Viejo Continente. Pero resulta que poner la mira en el segundo escalón, hace que se pierda de vista el primero. ¿Qué sucedería con un enfoque distinto? Establecer el título como meta y el emigrar como consecuencia de… Tal vez el objetivo personal se facilitaría y en lo colectivo todos ganarían.

¿Y por qué es tan importante que Macías esté perfectamente enfocado? Porque es un futbolista distinto, de esa clase de jugadores que por capacidad individual, contribuyen de gran forma al éxito colectivo. Si a JJ le va bien, a Chivas le va bien. Es natural. Por eso, en la campaña que arranca este viernes serán tan importantes sus goles, como el tener la mente claramente alineada a la meta del grupo y no a la individual. La obligación no es poca: este tiene que ser su torneo.