Visión Financiera
Fernando Beltrán se encuentra en un verdadero dilema, que puede marcar el futuro inmediato de su prometedora carrera. Chivas tiene 40 millones de aficionados y puede asegurarse que para la mayoría, resulta uno de los futbolistas más apreciados en el actual plantel. Muchos le consideran hasta brillante. Pero hay en contra una opinión, que para su desgracia es tal vez la más importante: la del entrenador.
Tras la eliminación del Guadalajara en Semifinales, ahora es tiempo de ver hacia el frente. El enfoque está ahora puesto en el diseño del plantel para la próxima campaña. Y es, por supuesto, diferente al que se planeó para otro técnico. Víctor Manuel Vucetich espera dos o tres refuerzos para el Clausura 2021. Con eso confía en que su equipo jugará a lo que él quiere.
En la imaginaria del estratega, hay un 11 ideal. En él, para molestia de muchos aficionados, no aparece Fernando Beltrán. Según lo visto en el torneo que para Chivas acaba de finalizar, el Nene es considerado una buena opción de cambio. Incluso, por delante de él, para competir por un puesto en el medio campo, se encuentra el joven canterano Eduardo Torres.
La pregunta del millón: ¿Por qué no quiere Vucetich a Beltrán? Para muchos, Fernando es el prototipo ideal de mediocampista moderno. Ha sido utilizado como segundo contención, con muy buenas actuaciones. También ha aparecido como volante interior, aunque con menos brillo en ese puesto. Ahí es donde comienza el problema.
Allegados al cuerpo técnico aseguran que el Rey Midas ve en Beltrán algo que no le gusta: retiene mucho tiempo la pelota. Al exitoso estratega le gusta el juego más directo. Uno o dos toques. El Nene tiene un movimiento muy hecho y que repite constantemente: controla la bola, gira sobre su eje, se quita con el movimiento aun rival y genera así ventaja. Pero el no soltarla de inmediato es algo que no agrada demasiado al entrenador rojiblanco.
Más, porque en el esquema más repetido por Vucetich en el torneo hay lugar sólo para un contención, por lo que Beltrán tendría que aparecer como uno de los dos interiores. Ahí, pide el entrenador más circulación y menos retención. Es decir, el problema del jugador no tiene que ver con su calidad. La tiene y de sobra. Tampoco tiene que ver con vivir un buen o mal momento. Se trata simplemente de un gusto particular de quien está en la banca.
¿Es válido? Claro. No es la primera vez que un buen jugador no encaja en la idea futbolística de cierto entrenador. Pero esto provoca un dilema muy importante que se debe resolver el Nene a la brevedad: salir en busca de una mejor oportunidad o quedarse sabiendo que le costará tener minutos pues no es considerado titular.
Fernando Beltrán está en la mira de Gerardo Martino, técnico de la Selección Mexicana. Para ser constante en las convocatorias necesita algo primordial: jugar. Lamentablemente, la mejor forma de conseguirlo parece ser fuera del Guadalajara. Por eso, no resultaría extraño que pueda ser prestado. La directiva analizaría la opción de hacerlo sin opción de compra, pues su talento con otro entrenador seguramente sería explotado.
La otra alternativa es aferrarse al sentimiento. Beltrán es declaradamente rojiblanco. Tiene por Chivas un cariño que demuestra con naturalidad siempre que tiene oportunidad. Es la camiseta por la que da algo más que su futbol. Pero quedarse a luchar y tratar de convencer al entrenador no es algo sencillo. No es un dilema menor y la respuesta se conocerá pronto… desgraciadamente, podría no ser la que los aficionados del Rebaño Sagrado quisieran.