
Dieciocho acciones para el Bienestar
Hay que reconocerlo y aplaudirlo. Amaury Vergara ha dado una categórica muestra de que hay cosas, aunque parezca muy idealista pensarlo, que valen mucho más que el dinero. La decisión de cortar a cuatro futbolistas del plantel de Chivas tendrá un impacto económico importante, justo en un momento donde la crisis alcanza al balompié de todo el mundo.
Dieter N, Javier Eduardo López, José Juan Gallito Vázquez y Alexis Peña no volverán a jugar con el Rebaño Sagrado. Así de tajante fue el anuncio ofrecido la semana pasada tanto por Amaury como por Ricardo Peláez, director deportivo. En la cancha, algo perderá el Rebaño Sagrado. Aunque tres de ellos no eran titulares, se ve afectada la banca, que ahora está plagada de jóvenes.
En el apartado económico, el tema se torna interesante. Según allegados al club, la directiva estimaba que los cuatro jugadores tenían un valor de mercado de 15 millones de dólares. En las cuentas de la cúpula rojiblanca (sin que esto necesariamente coincida con el pensamiento de todos), Chofis cuesta seis millones, Gallito costó cuatro (aunque se haya pagado con otros activos y no con efectivo), Dieter N otros tres millones y Peña, dos millones.
Amaury Vergara no lo pensó dos veces, a pesar de las pérdidas económicas que esta decisión pudiera traer. Lo importante era sentar un precedente de pueda pernear en toda la organización. Que de ahora en adelante, el primer equipo entienda que esto no es un juego y que los canteranos que apenas están en formación sepan respeten las reglas cuando lleguen al máximo circuito.
Perdió dinero en el preciso momento en que se publicó el comunicado en el que se anunciaban las sanciones para el futbolista que fue acusado de violación, así como para los otros tres que estuvieron presentes en la fiesta posterior al Clásico Tapatío del pasado 17 de octubre, donde Chivas ganó por 3-2 al Atlas, en el estadio Akron.
Al terminar de tajo la relación laboral con Dieter N, se pulverizaron tres millones de dólares que ya no se podrán recuperar. Y en el caso de los otros tres futbolistas, al declarar públicamente que no son ya bienvenidos en Chivas, los equipos que lleguen a estar interesados, podrán presentar ofertas menores, pues estarán llevándose “desechos”, que ya fueron abiertamente rechazados.
Las mismas fuentes allegadas al club, estiman que el valor de los tres futbolistas involucrados podría disminuir hasta un 40 por ciento de lo que originalmente pensaba Chivas. Es decir, el cálculo es que de los 12 millones de dólares que en teoría valen Chofis, Gallito y Peña, el cuadro rojiblanco podría recuperar tal vez poco más de siete millones.
La pérdida, considerando también los tres millones de dólares de Dieter N, ascendería entonces a casi ocho millones de dólares. Vaya fiestecita tan costosa para alguien que ni siquiera estuvo en ella, como Amaury Vergara. Y sin embargo, no le tembló la mano para tomar una decisión firme, ejemplar, que sienta un precedente disciplinario que debería poner fin, de una vez por todas, al descontrol fuera del campo.
Si la medida sirve para que algún futbolista salve su carrera alejándose de las indisciplinas, entonces habrá valido la pena. Si los canteranos que hoy ven esto de lejos entienden que la camiseta del Guadalajara se debe respetar, entonces habrá valido la pena. Si los valores del Rebaño Sagrado prevalecen por encima de todo, entonces habrá valido la pena. El presidente de Chivas está dispuesto a perder los centavos de hoy para apostar por los pesos de mañana. Eso hay que reconocerlo y aplaudirlo.