
Genio y figura
Fernando Beltrán vive, por desgracia, lo que otros canteranos en el pasado han tenido que sufrir. La valoración salarial en el Club Deportivo Guadalajara es históricamente distinta con aquel que contratan de fuera, que con el que se formó en sus fuerzas básicas. Y eso, en el pasado, ha llevado a conflictos con algunos jugadores.
Durante semanas, la postura oficial de Chivas fue inamovible: el Nene no juega porque sufre secuelas del Covid 19. Incluso, el técnico Víctor Manuel Vucetich le puso nombre al padecimiento: fatiga crónica como consecuencia del virus. Al principio la explicación resultó suficiente para muchos. Pero conforme pasaron los partidos, el caso se volvió sospechoso.
En el Clásico Nacional no vio un solo minuto de acción, en el Estadio Azteca. Pocos días más tarde, estuvo casi media hora en esa misma cancha con la camiseta de la Selección Mexicana y exhibió muy buen rendimiento físico. El discurso oficial dejaba cada vez más dudas, hasta que finalmente apareció una versión que encajaba perfectamente en la situación: tema contractual.
Sin que esto haya sido plenamente probado, el pensar siquiera la posibilidad de prescindir de un futbolista valioso como medida de presión para renovar un contrato resulta aberrante por donde se le quiera ver. Y es desgraciadamente una práctica que ha existido por supuesto a lo largo de la historia de este deporte. Por eso, ojalá no sea el caso.
Según se sabe, otro punto de confrontación entre la directiva de Chivas y el representante de Fernando Beltrán son las promesas establecidas en el actual contrato. Se contempla que al llegar a cierta cantidad de partidos como titular, el ingreso monetario del futbolista se vea recompensado de mejor manera. Hasta ahora, cuenta con un salario que en nada se parece al de los refuerzos que vienen de fuera.
Y más allá de si ha quedado fuera de algunos partidos por un tema de renovación, este último punto merece una reflexión por separado. Beltrán es uno de los jugadores más trascendentes para el futbol que practica el Guadalajara. Sin embargo, su sueldo esta lejísimos de los punteros en la lista de los mejor pagados del club, que encabeza el veterano Oribe Peralta, de intrascendente paso hasta hoy con el Rebaño Sagrado.
¿Qué tiene que hacer un jugador surgido de fuerzas básicas para tener un buen salario en Chivas? La respuesta, por desgracia, muchas veces es salir. Ejemplos recientes: Marco Fabián, Miguel Ponce y Antonio Rodríguez. Fue hasta después de que jugaron para otros clubes cuando se les valoró de forma distinta y al volver tuvieron una mejor remuneración económica.
¿Por qué ocurre esto? Es difícil de explicar. Tal vez una especie de “malinchismo”. Tal vez el club piense que como ya invirtió en su formación, no hay por qué meterle tanto al salario. Incluso cuando terminan los contratos que firman cuando son novatos, los canteranos no pueden equiparar sus ingresos con los integrantes del plantel que hayan llegado de otros lados, aunque su peso en la cancha sea igual o mayor.
Y esa es una práctica a la que se le tendría que poner fin. El futbolista no se le debería juzgar por su procedencia, sino por su rendimiento en la cancha. No importa si comprarlo significó varios millones de dólares o si viene trabajando desde los 8 años de edad en las fuerzas básicas del club. Lo que realmente vale es lo que en el campo ayude al equipo a lograr sus objetivos.
A todos los factores que tienen que ver con la cancha, se le debe sumar el cariño que abiertamente manifiesta hacia el club. Eso crea una conexión natural con el aficionado rojiblanco. Pero lo más importante está en el césped y ahí, el aporte del Nene es importante. Se trata de un futbolista trascendente, que ya es incluso seleccionado nacional. La proyección que tiene a futuro es tremenda. No hay que darle vueltas: Fernando Beltrán merece un buen salario, igual que cada canterano que de verdad rinda en Chivas.