Libros de ayer y hoy
Los primeros 100 días de Verónica Delgadillo
Han pasado los primeros 100 días desde que Verónica Delgadillo asumió la presidencia municipal de Guadalajara, marcando un hecho histórico: es la primera mujer en liderar la Perla de Occidente en casi cinco siglos. Su triunfo no solo fue significativo por abrirle la puerta a más mujeres en espacios de decisión, sino porque la segunda ciudad más importante del país exige liderazgo, visión y una enorme capacidad para enfrentar sus problemas.
Llegar al cargo era solo el primer paso. Delgadillo tenía que demostrar que su gobierno no sería recordado únicamente por cuestiones de género, sino por su compromiso y resultados. En estos meses iniciales, ha dejado claro que está dispuesta a tomar decisiones difíciles y trabajar cerca de la ciudadanía para transformar el municipio.
Uno de sus mayores logros ha sido el cambio en la recolección de basura, un tema que parecía intocable por décadas. Por más de 30 años, el servicio estuvo a cargo de la empresa Caabsa Eagle, dejando insatisfechos a miles de tapatíos. Delgadillo rompió con esta inercia, municipalizando el servicio, lo que implicó la compra de camiones, la contratación de personal y asumir una responsabilidad directa como gobierno. No fue una decisión sencilla, pero los resultados comienzan a notarse, y esto representa un ejemplo claro de su determinación.
Además, ha impulsado iniciativas para rehabilitar parques y espacios públicos, generando un impacto positivo en colonias que antes parecían olvidadas. También ha destacado por su sensibilidad hacia el bienestar animal, un tema que ha cobrado importancia entre los ciudadanos.
Estos primeros 100 días no son solo una muestra de su capacidad para resolver problemas históricos, sino también de su cercanía con los tapatíos. Sin embargo, el reto de mantener este ritmo y esta energía será fundamental para el resto de su administración.
Guadalajara necesita gobiernos que no solo escuchen, sino que actúen con firmeza para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Si Delgadillo sigue con esta fuerza y determinación, su gestión podría marcar un antes y un después en la historia de la ciudad.
Los ciudadanos no esperan milagros, pero sí gobiernos que respondan con resultados. Hoy, los primeros 100 días dejan un buen sabor de boca, pero lo que sigue será decisivo para consolidar la confianza que depositaron en ella, en el pasado proceso electoral.