La mayoría de ellos vestían prendas de color negro, con lo cual dejaban de manifiesto su luto, además de que llevaron pancartas con los rostros de Salomón Aceves Gastélum, Marco Antonio García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García.
Con un ensordecedor grito de «¡Justicia, Justicia!», «¡No somos tres, somos todos», entre otras consignas que dejaban ver su repudio ante la ola de inseguridad que se vive en Jalisco.
Además los participantes se dijeron hartos de la impunidad y de tantos crímenes que día a día se cometen sin que nada se haga.
Mónica Rodríguez, de 28 años, quien es egresada de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) participó en la manifestación y lamentó los niveles de violencia que se viven en la entidad: «Ya no pueden seguir así las cosas, Ya esto es un límite ya transgredimos todo lo que puede ser transgredido y es sumamente lamentable que tenga que pasar muertes desapariciones para que salgamos a la calle a recordar que todos somos humanos».
«Es muy atemorizante para cualquier persona, especialmente para los jóvenes y para las mujeres que vivimos en Jalisco. No es una invención nuestra, las estadísticas lo dicen, gente desaparece cada tres horas en nuestro estado. Es claro que da miedo, tienes que salir por lo menos con una idea de qué protocolo podrías hacer si algo te pasa, tienes que salir con una estrategia porque ya no puede salir en paz», lamentó.
Posteriormente, por unos instantes bloquearon la circulación de la Glorieta en mención y luego se organizaron para llegar a Casa Jalisco, donde reside el gobernador, aunque después el plan cambió y la manifestación se dirigió al exterior de Palacio de Gobierno.
Antes de llegar al citado edificio histórico, el contingente se detuvo en Juárez y Colón, donde en una sola voz se escucharon los nombres, Salomón, Daniel y Marco, a lo que la respectiva respuesta fue un ensordecedor:
¡Presente! Que retumbaba y que conmovió a sus compañeros, algunos no pudieron evitar contener el llanto, ante la aterradora escena que planteó la Fiscalía General.
La manifestación concluyó en el inmueble donde despacha el primer mandatario estatal, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, en donde a gritos pidieron que saliera a atenderlos.
La protesta terminó con la entonación del Himno Nacional Mexicano y posteriormente los asistentes se dispersaron por la zona.