Éste destacó que la captura se realizó como parte de las acciones del operativo Escudo Titán: «Esta persona fue ubicada a partir de los trabajos de inteligencia, investigación en campo, desarrollados por la Policía Federal lo que permitió conocer que se había trasladado en un inicio al municipio de Manzanillo, Colima; posteriormente a Ixtapa Zihuatanejo, en Guerrero y finalmente a Metepec, Estado de México lugar donde fue asegurado cuando estaba cometiendo otro delito, el de extorsión».
«Para evitar la acción de la justicia, Jonathan N. cambió su nombre por el de César Arnoldo, sin embargo derivado de que se conocía su verdadera identidad pudo ser detenido. Además se tenía conocimiento que participaba activamente en una célula delictiva de un grupo criminal con presencia en el estado de Jalisco y es señalado por sus cómplices de participar presumiblemente en secuestros homicidios y desaparición de los cuerpos», señaló Navarrete Prida.
El secretario también indicó que por la desaparición de los jóvenes, se han girado cuatro órdenes de aprehensión, de las cuales se han cumplimentado tres, en tanto que la federación y autoridades estatales continúan con los trabajos para lograr esa captura.
Precisó también que desde el 25 de abril la Policía Federal puso a disposición del Gobierno de Jalisco todas sus capacidades en materia de inteligencia, genética, criminalística y área forense, técnicas de búsqueda y localización, para avanzar en la investigación.
De la misma manera se realizó el procesamiento de dos inmuebles con apoyo de dos especialistas en materia de criminalística, fotografía, huellas de genética, química y cadena de custodia.
Asimismo se ha realizado la toma de ADN a seis familiares para confronta genética y se han procesado 159 indicios en los laboratorios de la división científica de la Policía Federal, de los cuales 94 son biológicos y 65 físicos y químicos.