Vinculan a proceso a presunto asesino de Mauricio Cruz en Uruapan
GUADALAJARA, Jal., 20 de agosto de 2016.- El escáner vehicular abandonado en Puente Grande desde 2011, que costó a la administración de Emilio González Márquez más de 40 millones de pesos y fue adquirido para los Juegos Panamericanos, no cuenta con la licencia de uso vigente, planos de ubicación, certificación del operador y ni siquiera tiene los manuales de uso.
De acuerdo con información publicada por Reforma, para poner a funcionar el escáner se deben reportar estos y otros documentos ante la «Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, dependiente de la Secretaría de Energía (Sener), pues se trata de un instrumento de rayos X, cuyo uso podría representar un riesgo para los operadores y la zona en que esté colocado».
Desafortunadamente se tramitó un permiso express, ya que no había tiempo para realizar las diligencias para asignar un espacio de operación y demás estudios que se necesitaban para la adquisición que hizo la entonces Secretaría de Finanzas, a cargo de Martín Mendoza López.
«La autorización de los Panamericanos fue una autorización especial porque no se contaba con el tiempo suficiente para hacer toda la maniobra o todos los trámites, y se hizo una (licencia) express, precisamente para sacar todos esos asuntos», reveló.