Presentan programa del Maratón Internacional Guadalajara
GUADALAJARA, Jal., 03 de julio de 2020.- En el webinar “Mitos y realidades sobre los terremotos y los edificios en Guadalajara”, los ingenieros Pablo Arredondo, Federico Alba y Andrés Badial hablaron acerca de la magnitud y frecuencia con la cual tiembla en la Zona Metropolitana de Guadalajara, así como del riesgo que ello representa.
Durante la ponencia, Federico Alba y Andrés Badial recordaron que uno de los nueve sismos de mayor magnitud en la historia contemporánea de México sucedió en la costa de Jalisco.
Ese sismo, ocurrido el 3 de junio de 1932, entre las costas de Colima y Jalisco, tuvo una magnitud de 8.2 grados, causando 300 muertos y 25 heridos y dejando grandes daños en las poblaciones de los estados de Colima y Jalisco, resultando la ciudad de Colima la más dañada.
De aquella fecha a la actualidad, se han presentado otros sismos de menor intensidad y con una frecuencia relativamente más grande que en otras zonas del país, como las costas de Guerrero, Oaxaca o Ciudad de México.
De tal manera que en respuesta a la pregunta: ¿Tiembla en Guadalajara?, ésta fue sí, sólo que no con tanta frecuencia “y no nos ha tocado uno muy fuerte”, dijo Andrés Badial.
Para hablar sobre los sismos cercanos a Guadalajara, son más recurrentes y de menor magnitud como aquellos generados en la zona de la Barranca de Huentitán, las fallas de Nextipac y el perímetro del conocido Bloque Jalisco, explicó Badial, quien cuenta con una Maestría en Ciencias en Ingeniería Estructural, Mecánica y Materiales por la Universidad de Berkeley.
Destacó que no hay zonas de mayor riesgo de sismos en Guadalajara, sin embargo, la Zona Metropolitana de Guadalajara se encuentra en una zona de riesgo por igual, con sus diferencias especificas conforme a la estructura del subsuelo, añadió.
Por su parte, Federico Alba recomendó establecer medidas de seguridad en la construcción de los edificios por igual, toda vez que no se debe confiar que no tiemble tan seguido en la zona.
El ingeniero civil con Maestría en Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que lo que puede variar en la ciudad de Guadalajara es el tipo de suelo, uno más blandos que otros, pero lo importante, es la roca en su interior que es la que trasmite la vibración al momento de presentarse un terremoto.
Señalaron que existen estudios en la Zona Metropolitana de Guadalajara para conocer la estructura del suelo y con ello poder contemplar los riesgos para el sector de la construcción de edificios.
Ejemplificaron el Proyecto Brasilia 10, una obra arquitectónica y de ingeniería que se desarrolla en la ciudad y que ha sido un reto de ingeniería y diseño para garantizar la seguridad.
Esta estructura, aún en construcción, fue sometida a la prueba de más de 40 terremotos de diferentes tipos y magnitudes a efecto de poder conocer la resistencia comportamiento de la estructura.
Por tal razón recomendaron para la construcción de edificios realizar un buen estudio de mecánica de suelos, así cómo elaborar un buen proyecto de diseño que garantice el menor nivel de riesgo.
De la misma manera recomendaron que al momento de invertir en un inmueble, se debe revisar el prestigio del desarrollador para conocer la calidad de sus trabajos.
Destacaron que los edificios en la ciudad de Guadalajara están preparados para sismos de gran magnitud, siempre y cuando hayan sido construidos después de 1985 cuando comenzaron a implementarse medidas en la materia.