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GUADALAJARA, Jal., 23 de junio de 2016.- Hace 55 años, el mayor J. Trinidad López Rivas ingresó a las filas de Bomberos Guadalajara, entidad sus planes eran permanecer sólo tres, meses sin embargo se enamoró de ese oficio y dejó de lado su carrera de maestro mecánico superintendente de construcción.
A más de medio siglo de ofrecer su servicio en favor de la ciudadanía y de la Protección Civil, el Gobierno del Estado reconoció su labor mediante un homenaje realizado en el patio central de Palacio de Gobierno, mismo que fue encabezado por el titular del Ejecutivo en Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval; ahí también estuvieron presentes para honrarlo, familiares, amigos, colaboradores, reporteros, servidores públicos de los tres niveles de gobierno, ex mandatarios, y quienes actualmente forman parte de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco, institución que actualmente comanda López Rivas.
En la ceremonia el Mayor, recibió dos reconocimientos uno de manos del gobernador a nombre de los jaliscienses, así como otro por parte de Luis Felipe Puente, coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, el cual le hizo llegar otro galardón de parte del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Sandoval Díaz, al dirigirle unas palabras como parte del homenaje, señaló que “la historia y la evolución de la Protección Civil en Jalisco, están estrechamente ligadas a usted Mayor, se trata de esas vidas que van en paralelo y terminan por tener un significado común, uno dice Protección Civil y piensa, por supuesto en el apellido López Rivas, ese legado se refuerza con las acciones diarias de esta dependencia que él encabeza, y en la que además de su trabajo y esfuerzo, también hereda su visión y compromiso a través de algunos de sus hijos, quienes forman parte de esta noble institución y otras instituciones”.
Recordó el mandatario estatal: «en el 83, en el 92, el Mayor fue muy claro cuando dijo fue Pemex, una historia y una verdad que se ocultó durante muchos años, donde hubo muchos responsables, chivos expiatorios, pero son de esas verdades Mayor que ojalá un día no las pueda narrar y nos la pueda dejar en un escrito para la historia en nuestro estado», enfatizó Jorge Aristóteles.
Visiblemente debilitado y un tanto enfermo, López Rivas dijo que no tiene planes para un próximo retiro y consideró que en los próximos días pudiera recuperarse de la enfermedad que le aqueja: «esto es pasajero, estoy en tratamiento yo creo que en unos cuantos días estaré bien de salud, mientras Dios lo permita y el gobierno, aquí estaré», subrayó.
Respecto de su plan inicial de ingresar sólo tres meses, para saber lo que se sentía pertenecer a la corporación comentó: «encontré un fracaso, me quedé para siempre, nomás venía por tres meses, mi plan era trabajar tres meses para saber qué se sentía ser bombero, porque yo los veía que entraban y salían de los incendios muy serenos, muy tranquilos y dije ‘han de ser muy machitos estos’ y entonces me vine (SIC) de Ocotlán, pasé mes y medio en las pruebas, entre una vez que pasé las pruebas. Afortunadamente cada día me fue gustando el trabajo, fui viendo la importancia del bombero, de trabajar para la sociedad y eso fue lo que me fue gustando, primeramente la atención a la gente y bueno yo creo que es un orgullo servir a los ciudadanos», destacó.
Su labor como bombero le ha dejado tantas satisfacciones que nunca se ha arrepentido de haberse quedado hasta la fecha.