Regresa el Festival Parrillero con más clases y entretenimiento
GUADALAJARA, Jal; 18 de mayo de 2018.- Para que un feto se desarrolle adecuadamente y el bebé nazca sano, es necesario que las mujeres embarazadas consuman ácido fólico, nutriente que desde 2016 se adicionó a la harina de maíz, con la que se producen tortillas, totopos, tostadas e inclusive, tamales.
Desde 2016 la FDA en Estados Unidos aprobó que las compañías productoras de harina de maíz, como Gruma, que fabrica Maseca, adicionen a sus productos ácido fólico con la intención de ayudar a las mujeres a concebir bebés sanos, ya que una de las principales consecuencias de no consumir este nutriente es que el pequeño nazca con problemas de espina bífida o alguna otra malformación de la columna vertebral.
Ángel Villa Guerrero, ginecólogo del Hospital Ángeles y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle, explicó que “la espina bífida es una malformación congénita en la que existe un cierre incompleto del tubo neural al final del primer mes de vida embrionaria y posteriormente, el cierre incompleto de las últimas vértebras del feto. La principal causa de este padecimiento es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los tres meses siguientes”.
Recalcó que en las primeras 12 semanas de embarazo se forma el embrión y es en este periodo, en el que no puede faltar el consumo de ácido fólico por parte de las futuras madres.
Añadió que la tortilla, principalmente la elaborada con harina de maíz, además de fibras, proteínas y calcio contiene altos niveles de ácido fólico que ayudan a las mujeres embarazadas a contrarrestar malformaciones óseas en su bebé.
Asimismo aclaró que además del consumo de tortilla es recomendable la ingesta de suplementos de ácido fólico y que contrario a lo que podrían señalar otros médicos, “por ningún motivo, durante el embarazo, se debe suspenderse la ingesta de tortilla elaborada, principalmente, con harina de maíz”.