GUADALAJARA , Jal., 11 de mayo de 2021.- No estaban en el antro, ni en la calle, estaban en su casa y de ahí se los llevaron, fue el reclamo por Ana Karen, José Alberto y Luis Ángel González cuyos cuerpos fueron localizados dos días después.

El contingente salió puntual de la rectoría de la Universidad de Guadalajara, miles vestidos de blanco y llevando un letrero que decía Paz y Justicia para todas y todos.

Fue una marcha silenciosa, tan sólo el sonido del tambor y si acaso algunos gritos pidiendo justicia, eran las familias de las personas desaparecidas quienes portaban carteles con los rostros y datos de sus seres queridos.

Muy rápido y de manera ordenada, sin incidentes llegaron a la Glorieta de las y los desaparecidos donde había una ofrenda de velas por los 12 mil 628 que siguen sin ser encontrados.

En este monumento que ya se convirtió en la insignia de dolor para aquellos que no dejan de buscar se escucharon discursos llenos de rabia y dolor, como en presidente de la FEU, Javier Armenta quien dijo que ya no se puede guardar un silencio cómplice ante la inseguridad.

“Un estado que regala el dolor el día de las Madres es un Estado fallido, rebasado, eso fue lo que recibió una madre con la noticia de que habían encontrado los restos de su hija y dos hijos víctimas de desaparición forzada, igual que ella son cientos de miles en el país”.

A nombre de las víctimas habló Guadalupe Aguilar de Familias Unidas por los Desaparecidos en Jalisco, quien refirió que lleva 10 años sufriendo por la desaparición de su hijo y ninguna autoridad le ha dado respuesta.

“Temo morirme y no saber de Pepe y por eso estoy aquí, porque no quiero que ni una madre más llore y sufra lo que yo estoy pasando”.

Los participantes exigieron que los gobiernos federal y estatal dejen de estarse peleando y comiencen a trabajar para garantizar la seguridad, la paz y la justicia.