Accidentes viales, pandemia silenciosa: Mario Silva
GUADALAJARA, Jal., 15 de abril de 2023.- Ya son 9 años que el edificio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) ubicado en la calle Carlos Pereyra casi al cruce con la avenida Alcalde, fue derribado con una carga de explosivos para dar pie a Lunaria, el nuevo planetario.
Los vecinos recuerdan los desmanes que ocurrían en la sede fegista que operó en la época de los 70 y que fue un instrumento de represión de estudiantes, maestros y opositores al gobierno; incluso ese inmueble fue escenario de asesinatos, balaceras, torturas, violaciones, fiestas, distribución de droga e inhumaciones clandestinas.
Juan Vergara, vecino del inmueble por más de 40 años, recuerda la época de violencia e inseguridad que representaba el inmueble. Dijo que el cambio de giro del edificio fue bueno, ya que ahora el sitio se destinó a la divulgación de la investigación y cultura y no es una sede de pandilleros y delincuentes.
«Antes había mucha delincuencia, había balaceras, pleitos, seguido había muchos problemas, incluso la inseguridad había más, ya no hay esas pandillas, o esos grupos de drogadictos», dijo el vecino de Lunaria.
En el 2011 fue cuando las autoridades finalmente actuaron, cuando uno de los cabecillas de la FEG, Gerardo Flores Gómez alias «El Tatuado», quien murió en prisión por una enfermedad y David Castorena, que por cierto este último se encuentra prófugo de la justicia, asesinaron a cuatro estudiantes de la preparatoria 8 y al padre de uno de ellos, que fueron enterrados en el interior de este inmueble.