Polémica afecta nominaciones de Emilia Pérez en los Premios Oscar
QUERÉTARO, Qro., 31 de agosto de 2024.- La televisión mexicana vivió su noche más memorable hace 36 años, cuando el alma del país se reflejó en un hombre que nació para cantar hasta el amanecer.
El 31 de agosto de 1988, Juan Gabriel, el Divo de Juárez, se apoderó del programa Mala noche… ¡no! de Verónica Castro, convirtiendo el set en el escenario de su consagración definitiva como ícono de una nación. Esa noche, la magia ocurrió porque la duración del programa dependía del número de personas sintonizadas, y ese número nunca disminuyó.
Lo que comenzó como una emisión habitual se transformó en un maratón televisivo de casi nueve horas. Mientras las luces del estudio permanecían encendidas, millones de mexicanos se quedaron despiertos, siguiendo cada canción y cada movimiento de Juan Gabriel.
La nota completa en Quadratín Querétaro