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GUADALAJARA, Jal., 4 de agosto de 2020.- La ciudad de los Ángeles, California la vio nacer el 1 de junio de 1926, su nombre, Norma Jean Baker, quien al llegar al mundo del espectáculo se presentó como Marilyn Monroe.
Una mujer rubia, exuberante y seguida por millones de personas, fue una de las estrellas más deslumbrantes de Hollywood y máximo icono sexual estadounidense, que continúa fascinando a sus admiradores.
La mayoría de su infancia y adolescencia la pasó en hogares de beneficencia, debido a que su madre natural Mary Pearl Baker era emocional y económicamente inestable y donde Marylin nunca conoció a su padre.
Su carrera la inició como modelo y después como actriz logrando su primer contrato en 1946 con los estudios de cine 20th. Century Fox.
Sus primeros papeles fueron menores, pero poco a poco probó en películas como: All About Eve y The Asphalt Jungle, que tenía talento y potencial.
Sin embargo, lejos de su radiante sonrisa y sus curvas de infarto, se escondía un alma frágil con un pasado nada apetecible.
Los focos, las cámaras y el favorecedor maquillaje no conseguían traspasar la cuidada piel de Marilyn Monroe, tras la que se ocultaba una cruda niñez, ya que en los hogares adoptivos sufrió de abusos sexuales.
Marilyn fue bella, famosa y enigmática tuvo una relación muy estrecha con Nueva York donde pasaba temporadas, en los apartamentos que tenía, uno en la calle 57 y el East River y otro en el Waldorf Astoria.
En esta ciudad fue donde vivió con sus dos últimos esposos, el jugador estrella del equipo de los Yankees Joe D’Maggio, cuyo matrimonio duró solo meses, en 1954.
En otro fue con el renombrado escritor Arthur Miller, a quien conoció en el estreno en Broadway de su obra View From The Bridge y con quien permaneció casada de 1956 a 1961.
Dentro de su camino por la fama, Marilyn fue envuelta en grandes escándalos en su vida, se le acusó de haberse practicado un aborto y su aparición en el arte de Andy Warhol dio mucho de qué hablar.
En Manhattan, donde se rodaron dos de sus famosas películas The Seven Year Itch, cuya escena a la salida del metro en la calle 52 en la que el viento del metro levanta a Marylin su vestido blanco atrajo a miles de admiradores el día del rodaje.
También en Nueva York, Marylin tomó clases de actuación en el famoso Actor Studio con Lee Strasberg y le encantaba el Puente de Brooklyn y pasear por las calles.
Asimismo en el Madison Square Garden fue donde Marylin cantó Feliz Cumpleaños de manera muy sensual al presidente John F. Kennedy, en mayo de 1962.
Ese mismo año Monroe murió el 4 de agosto en su hogar en Brentwood en la ciudad de Los Ángeles, a la edad de 36 años víctima de una sobredosis de barbitúricos y en donde se le encontró en la cama en una postura extraña, con el teléfono fuertemente aferrado en una de sus manos y las luces encendidas.
El médico forense certificó su muerte y expresó su convencimiento de que se trataba de un suicidio.
Su mito y leyenda permanecen hoy intactos; continúa fascinando a sus admiradores, cautivando el imaginario popular y trascendiendo generaciones.