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Inicia producción de la segunda parte de Cien años de soledad
GUADALAJARA, Jal., 14 de octubre de 2021.- La situación legal de la conductora Inés Gómez Mont se complica cada día. Este jueves emitió un nuevo comunicado de prensa a través de sus redes sociales donde revela que ya fue emitida la orden de aprehensión en su contra y un juez solicitó encarcelar a ella y su esposo en una prisión de máxima seguridad.
“Como lo anticipé en un comunicado anterior, he sido informada que autoridades están solicitando más órdenes de aprehensión en mi contra. Ahora por asuntos fiscales por los que ya tenía acuerdos conclusivos con el SAT y PRODECON”.
Reitera que esta situación legal es más una cacería de brujas porque aunque la prensa ya había informado que se le buscaba por operación con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y peculado, a ella y a su esposo Víctor Manuel Álvarez no les habían notificado nada.
“Estos abusos se suman a los reportados ayer y hoy miércoles por la mañana en la prensa, que revelan la persecución de mala fe de la que mi esposo y yo somos objeto. Destaco tres puntos reportados por la prensa”.
“Primero, que el Procurador Fiscal, el señor Carlos Romero Aranda, inició un procedimiento penal en nuestra contra, aún y cuando no tenía facultades legales para hacerlo. No estaba autorizado legalmente. De ese tamaño su sed de persecución en nuestra contra”.
“Segundo, el 10 de septiembre de 2021, autoridades (desconozco cuáles) le mintieron a la prensa y al público diciendo que existía una orden de aprehensión en nuestra contra. Simplemente no había tal orden en esa fecha. Pero al parecer era más importante para esas autoridades que yo fuera juzgada y condenada en el foro de la opinión pública”.
Aunque desde que conoció la noticia por los medios de comunicación, se asesoró legalmente y buscó la manera de responder a las autoridades, pero ahora todo se complica porque ya pidieron que fuera aprehendida junto con su marido en una cárcel de máxima seguridad.
“Tercero, el Juez Zeferín Hernández, quien era consciente de la calumnia, días después se convirtió en su cómplice y emitió la pretendida orden de aprehensión. Es lamentable pues pudo habernos dado oportunidad de acudir en libertad para desmentir cualquier imputación. Esa oportunidad ya no existe: El juez ordenó encarcelarnos en una prisión de máxima seguridad”.
Deja claro que es inocente, pero teme que no pueda demostrarlo por considerar que hay otros intereses detrás de su caso.
“Aunque tengo mucho temor de que estos abusos continúen, tengo fe en que la verdad seguirá saliendo a la luz y nuestra inocencia quedará demostrada. Lo repito y lo sostengo: soy inocente y esto es una injusticia. Me quieren callar, pero seguiré levantando la voz con todas mis fuerzas”, concluye.