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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de febrero de 2023.- La capacidad que tiene el teatro depende de la Inteligencia Actoral y no es imitable por la artificial, del talento de los actores para convencer que lo que se ve realmente ocurre y con ello, el dramaturgo Flavio González reflexiona cómo la tecnología invade diferentes ámbitos de la vida, teniendo como límite el arte desde el cual crea en dos sentidos: de crear y creer, y donde es muy difícil imaginar prescindir de los intérpretes de carne y hueso.
La mente del ganador de los premios nacionales de dramaturgia Ruiz de Alarcón y Víctor Hugo Rascón Banda monta una comedia de ciencia ficción en el Teatro Helénico, del 9 de febrero al 19 de marzo, con la actuación de Carlos Aragón, Roberto Beck, Dobrina Cristeva, Diana Sedano, Fernando Rebeil, Verónica de Alba y Elena del Río y pregunta: ¿serías capaz de distinguir cuál de ellos es un robot?
Plantea la historia de un actor que en vísperas de estrenar Hamlet, tiene que salir del país inesperadamente (por filmar cinta en Hollywood) y deja en su lugar a un reemplazo, un robot idéntico a él para que sea quien continúe los ensayos y estrene la obra; cuestión que el director decide ocultar a todos, reparto y público”, adelanta quien dirige Inteligencia Actoral, desde el otro lado del teléfono.
Desde luego, hecho con toda la capacidad que tiene el teatro a través del actor, de hacer creer un mundo imaginario; “en realidad, nuestro montaje no pasa por la tecnología, sino que justamente decidimos contar esta historia y hacer toda esta imaginación de cómo será el futuro cercano con los robots ya conviviendo con nosotros, pero basándonos… no efectos especiales sino en la capacidad del actor para convencernos de que lo que vemos realmente ocurre”.
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