Cerrará FICM 22 edición con serie Disclaimer de Alfonso Cuarón
GUADALAJARA, Jal. 29 de septiembre de 2020.- Stephan y Alejandro, mejor conocidos como Hermanos Gutiérrez, presentan su disco inspirado en lugares de México después del recibimiento tan cálido que tuvieron en el país, aunque sus raíces son suizas y ecuatorianas.
Alejandro dejó la gastronomía y Stephan la docencia para emprender un viaje musical en 2017 y amigos les sugirieron grabar su música, que antes solía ser un pasatiempo íntimo de los hermanos.
Desde entonces tienen tres discos de música instrumental en la que cada vez está más marcada su identidad europea del lado paterno y del lugar en el que nacieron, Suiza, y sangre ecuatoriana por parte de su madre.
Para Stephan y Alejandro, el contexto de la pandemia fue una razón muy elemental para tener el espacio y el tiempo para crear algo nuevo.
Originalmente habían pensado en lanzar uno o dos sencillos este año, pero nunca un álbum entero, hasta que la música empezó a surgir casi por sí misma.
“El Covid nos hizo preguntarnos qué es lo que está dentro de nosotros. Y poco a poco nos dimos cuenta de que nuestros últimos viajes juntos habían tenido mucho más impacto de lo que pensábamos. Nuestras experiencias juntos como hermanos son nuestras inspiraciones más importantes. En un viaje por Estados Unidos, Arizona y Nuevo México, después por Sonora, en México, pasando por la naturaleza de San Luis Potosí y finalmente Oaxaca, cumpliendo con nuestro anhelo de estar en lugares mágicos», señalaron.
Allí fue donde nació el sonido del nuevo álbum, Hijos del Sol, un soundtrack para los paisajes que vimos y donde este álbum es una especie de visión del desierto y de todo lo que contiene, especialmente porque sólo en apariencia se encuentra vacío, y hay que adentrarse en él para poder sentirse abrazado por su magia”, señalaron.
Dentro del material cada canción describe una manifestación del mundo desértico, de las vivencias de los hermanos en él, quienes se sintieron profundamente emocionados y distingue también la oportunidad de reflexionar más a profundidad sobre los contenidos de las canciones y sus intenciones.
“Nos tomamos mucho tiempo en finalizar con la mezcla para estar convencidos que cada canción tenía en su esencia la honestidad. Cada álbum te hace crecer y como artistas tenemos la ambición de crear algo nuevo con el espíritu de siempre: el espíritu de ser algo simple con un sentimiento real. El espíritu de este álbum lo sentimos desde un principio, sólo faltaba encontrar la manera de cómo convertir ese espíritu a un sonido nuevo, simple, real, no sobre producido, pero identificable con nuestros sonidos. La trayectoria te exige querer crecer y no repetirte en el proceso artístico. Es un desafío extremamente interesante”, finalizaron.