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GUADALAJARA, Jal., 26 de mayo de 2020. En la quinta semana del festival de Ambulante en Casa se estrenó el documental Obscuro Barroco de la directora Evangelia Kranioti el cual maneja la historia de Luana Muniz una de las primeras mujeres transgénero en Brasil en abrazar su identidad plenamente, y fue, también por su espíritu seductor y militancia, la travesti más conocida de la noche carioca.
Obscuro barroco, surge gracias a su complicidad con la cineasta griega Evangelia.
En el conversatorio que se dio via redes sociales, se contó con la presencia de Leah Muñoz, transfeminista; Laura Janka Zires, arquitecta y urbanista; Siobhan Mc Manus, filósofa, bajo la moderación de Roberto Fiesco, cineasta e investigador.
La primera en dar su punto de vista fue Laura Janka quien calificó el documental como un homenaje.
“Este documental es una herramienta de movimiento que nos invita realmente a reflexionar y a pensar de otra manera el cuerpo tanto de las personas, como el cuerpo humano como de la primera idea que es importante personaje y figura política y pública brasileira, una mujer trans durante la película que siempre hay un paralelismo entre lo que es este cuerpo de esta mujer representando en Luana”.
La narrativa del filme, deliberadamente subjetiva, toma como punto de partida la novela corta Agua viva, relato en forma de monólogo de la brasileña Clarice Lispector.
En su intervención, Leah Muñoz destacó su participación en la cinta: “Justamente es curioso porque pude haber visto el documental, me generaba muchas preguntas quién había sido está Luana, no porque creo que en el documental podemos ver a esta mujer que tiene una relación con la ciudad en donde la figura de la travesti se vuelve una metáfora, sino también para entender la ciudad, y sin embargo creo que hay poco conocimiento de quienes lo han hecho. Después me enteré que hay otro documental que cuenta lo mismo que este. Pero en efecto lo que tenemos aquí está un personaje que es muy conocido como una activista fue una trabajadora sexual, pero Luana se viste de una travesti y creo que es importante rescatar del documental digamos que la figura de la travesti queda guardada y es una figura que se toma como una identidad” abundó.
En la película, como en su inspiración literaria, Río de Janeiro es un personaje vivo, un espacio urbano que cobra pulsiones grandiosas en las noches de carnaval que el documental refiere profusamente.
Y se dio espacio para el punto de vista de Siobhan Mc Manus sobre el tema. “Yo lo primero que tendría que decir es que evidentemente sí hay un tema que tiene que ver con eso, pero creo que no es el único y eso se nota mucho en el inicio en el inicio mismo el documental, con un ritmo narrativo realmente muy disfrutable. Pero hay un punto donde ella empieza diciendo que tiene una conexión con acidez raíces profundas y que también está conectada con la producción y con la sinceridad, y yo creo que ese inicio es fantástico porque sí es cierto que vemos todo el tiempo este tema de lo performático en varios ejes por ejemplo la idea de que lo performático constituye la realidad y que no puedes en algún punto hacer una ruptura de dónde acaba lo performático dónde acaba aquello que está haciendo encarnado. Si ves que ella por ejemplo cuando dice que las travestis, creo que le hacen un muy buen punto la palabra en portugués en efecto el travesti y si las travestis más no se creen las semillas que son verdaderas mujeres y esa frase muy dura que te habla de cómo tienen esta visión de sí misma, sin embargo se quedan con esta sensación de que no terminan de ser ya sea por elección, vemos entre varias chicas travesti acerca de la situación corporal cuando empiezan a hablar de una de una intervención de cómo es la materialización del cuerpo que también es algo cambiante lo vemos cuando empiezan a hablar de, yo quiero las tetas de esta, la nariz de aquella, las caderas de esta, y aquí también se ve la persona que nos construye un discurso que no termina de cuajar y se vuelve incluso trágico por esta manera en la que ella dice a veces las travestis no se dan cuenta que son criaturas de luz” destacó.
A lo largo de poco más de una hora y treinta minutos, se desarrolla una charla de cómo es el mundo de las personas transgénero, en donde la apuesta formal de la cineasta Evangelia Kranioti es elaborar, a través del retrato de la activista política travesti Luana Muniz, una sugerente cartografía de las marginalidades sexuales en la ciudad carioca.