Expone Mario Delgado estrategia para prevenir fentanilo en escuelas
GUADALAJARA., 8 de enero de 2025.- Ahora que millones de alumnos en el país regresarán a clases después el periodo vacacional de diciembre, la Asociación Civil Mexicanos Primero Jalisco hace un llamado a la comunidad educativa para escuchar y visibilizar las necesidades de las y los estudiantes de educación básica.
A partir de los resultados de un diagnóstico realizado en el marco de un proyecto de intervención, se identificó que lo que más disfrutan las y los estudiantes de sus escuelas es el tiempo de recreo, donde juegan y comparten con sus compañeros.
En contraste, se identificó como acoso escolar aquello que resulta menos favorable de su experiencia escolar; esto subraya la necesidad de realizar un esfuerzo conjunto entre autoridades, docentes y familias para mejorar las condiciones educativas y construir entornos más seguros, inclusivos y motivadores.
El diagnóstico, coordinado por la investigadora y líder del proyecto Rosalba Gascón Pérez, con el apoyo de Lucero Corona Puga, encargada de vinculación docente, incluyó la participación de 505 estudiantes de primero a sexto grado de primaria, provenientes de cuatro escuelas públicas ubicadas en los municipios de Zapopan y San Pedro Tlaquepaque. Este estudio abarcó tanto primarias generales, como rurales multigrado.
Entre los hallazgos principales se encontró que las tres actividades que más disfrutan las y los estudiantes en su escuela son: el recreo y el juego, la clase de educación física y el aprendizaje en las aulas.
Por otro lado, lo que menos les agrada de su escuela son las peleas, golpes, empujones e insultos (acoso escolar), las malas condiciones de los baños y hacer tarea. Estos resultados destacan la importancia de atender estas áreas para enriquecer la experiencia educativa y fomentar ambientes escolares más positivos y agradables.
“Escuchar a las y los estudiantes es fundamental, ya que son ellos quienes pasan más de cuatro horas al día dentro de las escuelas y experimentan de primera mano los entornos de aprendizaje y convivencia. Conocer sus opiniones y experiencias nos permite identificar áreas clave de atención, integrar sus intereses en los procesos educativos y abordar aquellos aspectos que consideran poco favorables”.
“El diálogo constante con estudiantes es esencial para mejorar las condiciones educativas y garantizar que las escuelas sean espacios más efectivos y significativos para ellos”, explicó Rosalba Gascón.
Algunos testimonios recabados durante el diagnóstico reflejan estas vivencias: “Me gusta más cuando salimos al recreo a jugar”, estudiante de 4° grado de primaria. “Lo que no me gusta de la escuela es que me peleen y que me digan apodos”, estudiante de 5° grado. “Lo que más me gusta es jugar con mis compañeras y lo que no me gustan son los baños sucios”, estudiante de 3° grado escolar. “Lo que menos me gusta es que me jalen el pelo” estudiante de 2° grado.
La directora de la asociación, Itzia Gollás Núñez, enfatizó la importancia de la colaboración entre todos los actores de la comunidad escolar como son autoridades, docentes y familias para mejorar la experiencia escolar de las y los estudiantes.
“Los resultados del diagnóstico muestran que, aunque las y los estudiantes valoran la convivencia y el recreo, el acoso escolar representa una preocupación que se debe atender con urgencia, ya que, según expertos, un entorno pacífico y libre de violencia favorece el aprendizaje y la permanencia de los estudiantes. ¿Cómo podemos lograrlo? Promoviendo espacios de diálogo entre estudiantes, docentes y familias para escuchar sus inquietudes; implementando estrategias para la prevención y atención de las violencias y se fomente la convivencia armónica, pacífica y democrática; pero también mejorando las condiciones de infraestructura, especialmente los baños, y propiciando que las y los estudiantes se sientan seguros y valorados en la escuela y en la casa”, puntualizó.