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GUADALAJARA, Jal., 1 de Julio de 2020. Imelda y Esperanza tienen algo en común, ambas fueron ‘descansadas’ de sus trabajos.
Imelda laboraba en el área de intendencia en una plaza comercial, dijo que por esta pandemia perdió su empleo, pero que su despido fue disfrazado por un ‘te vamos a descansar unos días’.
“En marzo me quede sin empleo, primero me dijeron que era un descanso de 10 días, no pasaron ni 5 cuando recursos humanos me mandaron a llamar y me dieron mi finiquito” dijo.
La historia de Esperanza es similar sólo que ella era vendedora en una tienda de ropa.
“Pues fuimos de los primeros en que el giro cerrará, a mí me dijeron vamos a cerrar, habrá despidos, tenía más de 10 años laborando para ellos, despidieron a los que teníamos más años y con un finiquito inmerecido por tantos años”.
Imelda decidió abrir un pequeño negocio en el taller mecánico de su esposo, ahí montó un puesto de desayunos.
“Aquí mi esposo me dejo abrir este pequeño local de desayunos, no es mi fuerte, pero para sobrevivir uno decide trabajar de lo que sea, siempre y cuando sea honesto” mencionó.
Esperanza vende jugos a las afueras de su casa, señaló que ya cuenta con sus clientes.
“No volvería a mi trabajo, ahorita tengo este ingreso aunque a veces no me va del todo bien pero hay días que me va muy bien pese a la pandemia” dijo.
Así como Imelda y Esperanza en la Zona Metropolitana de Guadalajara hay muchos más casos de personas que por la pandemia perdieron su fuente de ingresos.