CIUDAD DE MÉXICO, 5 de agosto de 2022.- Si México realmente quiere abatir la inflación –que llega casi al ocho por ciento, una de las más altas en los últimos 20 años– sin frenar el crecimiento económico, debe impulsar una política agraria para intentar recuperar su autonomía alimentaria, así como promover una política industrial que nos haga depender menos de las importaciones. 

Así lo afirmó el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Moritz Alberto Cruz Blanco, quien expuso que ambas medidas ayudarían a que la inflación de los precios internacionales de alimentos y bienes no se traslade a precios domésticos.

De acuerdo con la máxima casa de estudios, el especialista expuso que desde hace cuatro décadas nuestra nación importa más de la mitad de los alimentos que consumimos, lo que la hace vulnerable a la inflación. “Como dependemos de ellos, se compran al precio que sea”. 

Al participar en la mesa redonda La economía mexicana. Recuperación con inflación, señaló que, de igual forma, adquiere del extranjero cerca de 30 por ciento de los bienes que requerimos, principalmente a Estados Unidos, y de ellos 90 por ciento son manufacturas. En ese país se observa que diferentes empresas ampliaron el margen de ganancias en sus precios (hasta 59.3 por ciento), sin importar la demanda.

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