“El Banco de México ha definido, desde un punto de vista operativo, este mandato de procurar la estabilidad adquisitiva de la moneda nacional, estableciendo lo que le llamamos: un objetivo permanente de inflación de tres por ciento”, afirmó.
Durante una comparecencia en el Senado de la República con los integrantes de la comisión de Hacienda, Carstens Carstens explicó existen variaciones en productos –como frutas y verduras– que pueden desviar la inflación un punto porcentual. “Como ustedes saben, cerramos con una inflación de 2.13 por ciento, misma que ha sido históricamente la más baja.
En este año ha habido algún repunte en inflación, parte de ello derivado por factores temporales sobre todo en algunos productos de origen agropecuarios”, explicó.
Más información en Quadratín México.