
Se acabó el sueño de Chivas y América remontó con autoridad
GUADALAJARA, Jal,. 3 de mayo de 2021.- La clavadista mexicana Alejandra Orozco, junto a su compatriota Gabriela Agúndez, consiguieron plaza olímpica para los Juegos Olímpicos de Tokio; sin embargo, previo a esa alegría, la deportista azteca revela desde tierras olímpicas, que sabe por lo que están o pasaron todos sus colegas, porque este proceso de adaptación por la pandemia no fue fácil y más porque no se sabía si se podría realizar la justa veraniega.
“Lo que más nos ha costado en este proceso o con este cambio como es la situación fue la incertidumbre. En lo personal, estar primero que si se hacían, si no se hacían los Juegos Olímpicos, después cómo eran los entrenamientos y la adaptación en casa. Después, cuándo y cómo podíamos regresar a la alberca: esa pequeña incertidumbre que se dio fue un poco que nos podía mover la mente o estar como en duda o estar como con ese estira y afloja en los entrenamientos, pero fue lo que nosotros decidimos no darle tanta importancia sino concentrarnos en que teníamos esa oportunidad de mejorar, crecer y avanzar. Vencer esa partecita ha sido primordial y bueno, como todos hemos tenido situaciones difíciles en la pandemia, tanto deportivas, como familiares, tener que lidiar con esos dos ámbitos. Sabíamos que teníamos que ser empáticos porque no somos los únicos que lo estábamos viviendo, pero teníamos que buscarle el lado positivo para seguir motivándonos y avanzar”, expresó Alejandra.
Ahora con los boletos en la mano, recuerda todo lo que ha tenido que pasar para llegar hasta este momento, pues incluso desde que culminaron los Juegos de Río ya se mentalizaban en la competencia de este año y que la reciente prueba en la que participaron, les sirve de parámetro para visualizar como se encuentran las demás naciones.
“Han sido cinco años de preparación, nosotros la verdad que lo empezamos desde que acabó Río, creo que desde entonces ya estás pensando en el nuevo ciclo, en la nueva preparación. Cada año hay que sumar y siento que esto nos sirvió para resaber en qué nivel estamos, como estamos con los demás países, como están las demás parejas después de un año y estamos en el radar”, expuso.
Alejandra dio a conocer qué fue lo que encontró de particular en su llegada a Japón y que el tema mental va a ser decisivo para encarar este compromiso. Además de notar que los demás países se encuentran con la misma motivación que México, pues la justa es un gran motivo para ello.
“Fuimos muy empáticos en el sentido de que todo mundo estamos viviendo la misma situación. Sabíamos que hay restricciones de diferentes tipos en otros países, de hecho hubo una potencia que no pudo venir por tema de gobierno, pero lo que yo noté es que lo que está sucediendo aquí va más allá del entrenamiento, va hacia lo que todos han estado soñando, trabajando y la cabeza tiene mucho que ver en este ciclo en estos Juegos Olímpicos, creo que va a ser lo más notado, quien no ha dejado su sueño, quien sigue trabajando por ello. Veo a los otros países igual que a nosotros: felices, valorando el estar aquí, tomando todas las medidas necesarias para cuidarnos y se siente como un ambiente más valorado, más empático, pero sobre todo, más como soñado de estar en Juegos Olímpicos”, manifestó Ale.
Acerca de los protocolos sanitarios, Alejandra Orozco contó cómo se vive y que es lo que deben de hacer en su estancia en Asia, donde se encuentran con cuidados extremos por parte del Comité Organizador, situación que ella comprende a la perfección, por la actualidad en tema de salud que vive el orbe.
“Los protocolos sí han sido muy largos, muy estrictos, pero también creo que muy acertados. El tener que juntar a 50 países en una alberca, competencias de cuatro horas y poder resolver esa parte sanitaria, creo que ha sido una gran labor del país y de FINA. Han sido muchas pruebas, hacemos dos cada día. El estilo de PCR en Japón ha sido todo el tiempo con cubre bocas, la sana distancia, los entrenamientos han sido muy reducidos en tiempos, por grupos, con cierta cantidad de atletas en algunas áreas, nada más. Para subir a las plataformas tenemos que hacer tipo filas, que no se aglomere. Eso en lo personal me da tranquilidad y me imagino que así va a ser en Juegos Olímpicos, no solo en la alberca sino en todas las áreas, en la Villa, todos los deportes, todos los complejos, creo que está muy bien. Nosotros no podemos salir de nuestras habitaciones, no podemos cruzar los pasillos, no podemos salir a la calle y la verdad creo que es respetable y entendible que lleven estos protocolos por la situación que se está viviendo mundialmente”, cuenta a distancia.
La atleta azteca se encuentra motivada y contenta por cómo ha ido evolucionando la disciplina de los clavados y el hecho de que los jueces ya las tengan ubicadas y la forma tan dramática en la que se dio su clasificación.
“He visto un gran avance en cuánto a la constancia en los clavados. Técnicamente hablando es una constante de no fallar, de caer de cabeza, de tener esa seguridad, afinar las entradas que fue lo que nos pasó en la Final, pero en la preliminar fue una muy buena competencia. Los jueces ya nos vieron, sabemos que tenemos ese nivel. Fueron solo seis puntos al bronce, estuvo todo pegado, todo cardiaco. Todas las parejas estamos listas y creo que ya no se ve tanto esa lejanía como se veía en 2018. En 2019 con las canadienses y ahora pudimos ganarles, que son la potencia”, relató.
Sobre cómo observa a Gabriela Agúndez, su pareja en la plataforma de cara a sus primeros Juegos Olímpicos, solo tuvo palabras positivas y destacó lo trabajadora que es en los entrenamientos y la dedicación que le pone, por lo que compartió que este sueño también le corresponde a ella.
“La veo feliz, motivada. Ella también me inyecta energía. Su sueño es llegar a Juegos Olímpicos, son sus primeros Juegos y ya está cada vez más cerca. Es una compañera que de verdad, es la primera en llegar y la última en irse, la que hace más trabajos en la alberca. Es muy trabajadora y dedicada y creo que también se merece este resultado, este sueño que nos está pasando”, dijo.
Finalmente, sobre el nuevo rol que ahora vive en su etapa deportiva, al ser eje y ejemplo para una competidora como Gabriela, manifestó aprenderle mucho a Paola Espinosa, quien en su momento fue su mentora y con todo de que será una competencia diferente al no haber público, buscarán emplear las herramientas que tienen para llevarse medalla.
“Lo que a mí me dejó en su momento Paola y lo que a mí me gusta como transmitir, es esa idea de equipo, de que todo puede pasar, de disfrutar el momento, de no rendirse hasta el último clavado, de dar todo por el todo, creo que es algo que ella ya lo tiene. Serán unos Juegos Olímpicos diferentes por vivirlos sin público, pero estando unidas vamos a poder vivirlo juntas, con las herramientas con las que podamos llegar más sólidas”, culminó.