Un nuevo acuerdo suponía que el Azul debería de pagar más por la ‘renta’ de su casa y por esa razón la cooperativa decidió no seguir adelante con las negociaciones. La Máquina, ante la negativa, deberá pagar una multa por el concepto de no renovación.
Con la marcha del último de sus huéspedes y sin otro equipo en la CDMX capaz de pagar la alta renta del mismo, los dueños del recinto decidieron dar un giro de 180 grados a la utilización de dicho espacio.
Así, el destino del Cruz Azul será el mítico Estadio Azteca, su antiguo hogar, donde compartirá la localía con el América y donde, en años recientes, perdió una final contra su nuevo compañero de casa.
Cruz Azul ha jugado en el inmueble de la Mixcoac Nochebuena, originalmente llamado Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes, desde el 96 y lo hará por otros cuatro torneos corteos.
Una vez finzalizado el contrato de arrendamiento, al terminar el Clausura 2018, el recinto inaugurado en 1946 y el más añejo en uso del balompié mexicano, desaparecerá.
Tanto la Plaza de Toros como el Estadio Azul eran las piedras angulares del proyecto denominado ‘Ciudad de los Deportes’, en la década de 1940 que esperaban contar con una gran área de práctica deportiva para la capital del país pero que nunca pudo ser concretado
A diferencia del Azul y pese a su antigüedad, el inmueble ‘vecino’, la Plaza de Toros México, no desaparecerá ya que su dueño, Antonio Cosío Pando, tiene un fuerte vínculo sentimental con el ruedo y prefiere conservarlo. Con información de Quadratín Deportes