GUADALAJARA, JAL., 21 de febrero de 2021.- Óscar Valdez tuvo dos deseos previo a su combate frente a Miguel Alacrán Berchelt: mantenerse invicto y mandar a la lona a su rival. Ambas situaciones las cumplió de gran forma, al ser, desde el principio, amo y señor del combate, castigando a Berchelt, dando muestra de que lo declarado con antelación no eran simples palabras.

Es en el cuarto asalto que por poco cumple la promesa al tirarle un gancho al hígado que hace cimbrar todo el cuerpo del Alacrán, este se saca de balance y cuando parece que se decreta en ese instante la victoria, Miguel Berchelt es salvado por el campanazo, por lo que el momento de gloria tiene que esperar. Con un Miguel Berchelt cauto y un Óscar Valdez decidido a ir por todo, los minutos transcurren, Valdez castiga, mientras su rival recurre a los abrazos para evitar que los puños le hagan más daño.

Llega el 10mo round y es cuando ambos púgiles se encuentra cerca de las cuerdas, Berchelt tira golpes a diestra y siniestra, buscando hacer contacto con su oponente, mientras este, frío y calculador esquiva lo que se le presenta, hasta que en la metralla que saca, Berchelt descuida la guardia, dejando al descubierto el rostro y es ahí que Valdez conecta un brutal y poderoso izquierdazo a la zona derecha de la cara y cae a la lona, en un nocaut similar con el que Juan Manuel Márquez derribó a Manny Pacquiao en 2012, por lo que el referee se abalanza sobre él y decreta el final de la contienda.

Mientras se anuncia al nuevo monarca en la división súper pluma, ya con el cinturón puesto y el brazo en todo lo alto, Valdez lleva el dedo índice entre los labios, pidiendo silencio a sus detractores y se rindan ante el flamante y nuevo campeón. Valdez le propina la segunda derrota a su amigo en 39 actuaciones y él llega a si victoria 29, 23 siendo por el camino del nocaut.