GUADALAJARA, Jal., 4 de julio de 2022.- Junto al emblemático y hoy clausurado Astrodome de Houston se levantó un coloso para 72,220 aficionados: el NRG Stadium. Un escenario moderno y lujoso que se inauguró el 24 de agosto de 2002, luego de una construcción cuyo costo se elevó a 352 millones de dólares. Hoy, es casa de los Texans, en el futbol americano de la NFL y dentro de cuatro años será una de las 16 sedes de la Copa del Mundo.

El Mundial de Estados Unidos-México-Canadá 2026 se jugará en escenarios de capacidad impresionante. Por lo general, esta clase de torneos se disputan en estadios de 40 a 50 mil aficionados, con un par más que pueden superar los 60 mil y el principal, para la Final e inauguración, suele rondar los 80 mil espectadores. Esta vez, el promedio será mucho más alto.

Y en gran medida se debe a los estadios estadounidenses, que para el futbol americano suelen ser colosos de grandes dimensiones. El NRG Stadium ha sido escenario de episodios memorables en el deporte para el que fue construido. En 2004 y 2017 recibió el Super Bowl. En ambas ocasiones se coronaron los New England Patriots, primero derrotando a Carolina (32-29) y después a Atlante (34-28).

Pero también tiene un amplio historial en el futbol. La Selección Mexicana ha disputado una importante cantidad de encuentros amistosos ahí. El tour del Tri por Estados Unidos suele incluir de forma recurrente a Houston, por la gran cantidad de compatriotas que viven en suelo texano. Además, recibió partidos de la Copa Oro de la Concacaf en 2005, 2007, 2009, 2011 y 2019, además de la Copa América Centenario en 2016.

En esa Copa América, México empató 1-1 con Venezuela en esa cancha. Además, fue el escenario donde Lionel Messi marcó el gol en ese torneo, durante el 4-0 sobre Estados Unidos, con el que se convirtió en el máximo goleador en la historia de la Selección Argentina. También se jugaron partidos amistosos internacionales: Manchester United-Manchester City (2017) y Bayern Munich-Real Madrid (2019).

El NRG Stadium fue el primer estadio de la NFL en contar con techo retráctil. Es una maravilla tecnológica, que además ha superado momentos difíciles. En septiembre de 2008, el techo sufrió daños importantes a consecuencia del Huracán Ike. Más de la mitad de las partes que lo integran fueron afectadas, dejando una gran cantidad de escombro dentro del inmueble. Pero hoy, luce impecable y está listo para la Copa del Mundo de 2026.