No tenemos nada seguro: Juan Reynoso

GUADALAJARA, Jal., 27 de mayo de 2021.- Cruz Azul tiene medio título en la bolsa, después de vencer por 1-0 como visitante a Santos Laguna, en la Ida de la Final. Sin embargo, el técnico Juan Reynoso prefiere mantener la calma y no sentirse con el campeonato en las manos. La historia le ha enseñado a La Máquina que todo puede suceder.

“Cambiarán algunas cosas en la Vuelta, cambiará la altura, que pesa y nosotros recordamos nuestras fortalezas. Seguro intentaremos hacer daño y maquillaremos nuestras debilidades, que todo equipo las tiene. Ellos de repente en algún momento arriesgarán más porque necesitan hacer un gol, pero nosotros nos vamos tranquilos porque sabemos, lo he dicho en cada partido de ida, que no hay nada resuelto. No tenemos nada seguro, lo que sí sabemos es que seguimos dependiendo de nosotros”, explicó el técnico peruano.

“Nos quedan dos bloques de 45 minutos, la gente va al estadio, apoya, se brinda y está en nosotros encapsularnos, hacer el partido inteligente. Seguro cambiarán unos detalles, llegamos bien, sin lesionados importantes, nos queda el viaje de retorno, descansar mañana, el sábado plantear algo. Dios quiera, Dios nos ilumine, La Virgen, la gente a la que nos encomendamos para cerrarlo como corresponde”, añadió el entrenador del Cruz Azul.

“Partimos de la base de saber que ellos en casa son muy fuertes, que es un equipo que atropella, que te lleva, te empuja y había que correr el juego, lo entendieron los muchachos, fuimos humildes, repito, para saber que en el partido había que correr, jugar al máximo como en algún momento se dio. Sabíamos que iba a haber poco espacio, que iba a haber mucho valor, que la gente iba a apoyar como corresponde aquí, que es un estadio durísimo y los muchachos tuvieron, no diría la personalidad, porque siempre me lo han demostrado, sino la categoría, porque la categoría es otro precio y los chicos hoy plasmaron otro precio”, sentenció Juan Reynoso.

Finalmente, aplaudió a su equipo por saber levantarse del golpe anímico que fue perder antes del encuentro, Roberto Alvarado, quien junto a su esposa perdió al bebé que estaban esperando. No pudo estar en la Ida de la Final y el equipo tuvo muestras de cariño hacia él para enviarle su apoyo.

“Lo primero es el espíritu familiar, creo que nos golpeó a todos y mucho más ayer, previo al entrenamiento nos enteramos de lo que sucedía. Lógicamente los jugadores se brindaron, se mostraron, en la previa el juego ese espíritu familiar se plasmó en la cancha. Han pasado detalles que nos han hecho mucho más fuertes y, a Dios gracias, se muestra en la cancha y se refleja, se plasma un rendimiento bueno”, concluyó.