El futbol ha sido cruel e injusto: Arturo Ortega
MORELIA, Mich., 23 de mayo de 2020.- Al parecer lejos quedó el rumor y se concretaría el traspaso de la franquicia de Monarcas Morelia a la ciudad de Mazatlán en Sinaloa, terminando así con más de 70 años de historia futbolera en la ciudad de la cantera rosa.
De acuerdo con diversos periodistas y medios especializados en deportes, Monarcas Morelia arrancaría el siguiente torneo lejos de su fiel afición, esa que cada 15 días abarrotaba el estadio por ver al equipo de sus amores jugar, esa afición que añoraba tanto un segundo título, esa afición que en 2017 a pesar de estar a un paso del descenso jamás dejó de alentar a su equipo, nunca lo dejó solo.
Es así como a empresarios y dueños del equipo les ganó el dinero más que una tradición de una ciudad netamente futbolera, que se quedaría sin ese distractor deportivo que reunía familias en restaurantes, bares y por supuesto, en el majestuoso Coloso del Quinceo.
Monarcas no es un equipo que siempre peleara títulos, que estuviese en los mejores lugares, que fuese mediático, pero sí es el equipo que hacia creer a su afición cada inicio de torneo que ese año era el bueno, siempre manteniendo la esperanza y la veladora prendida para que se hiciera la buena y llegara por fin la añorada segunda estrella, eso ya no pasaría nunca.
Tristes y sin consuelo se leen comentarios en las redes sociales sobre el tema, ¿quién no conoce a ese amigo rojiamarillo de corazón? esos que su playera de gala era la de local de Monarcas, ellos están inconsolables por qué periodistas como David Faitelson, Fernando Schwartz, Ignacio Suárez, José Ramón Fernández y canales especializados en deportes hablan del atropello que es la venta de Monarcas a Mazatlán, dando casi por confirmado el hecho.
Así de simple, con dinero y firmas al parecer se terminan las idas al Morelos, se ahogan los gritos de gol para siempre, se opacan los colores rojo y amarillo, se acabaron los festejos en Las Tarascas y deja de sonar la tradicional canción de Únete al Morelia, ya no habrá más a quien cantarla, se apagan las luces del Coloso y Monarcas se va…