Chivas, cerca de reforzarse con Miguel Tapias
GUADALAJARA, Jal., 6 de agosto de 2021.- Más de 50 años tardó en llegar la revancha. En 1968, Japón le arrebató a México la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos realizados en tierra azteca. Ahora, el Tricolor le ha pagado con la misma moneda: en su propia casa, le ganó por 3-1 al conjunto nipón para quedarse la gloria de subir al podio. Una actuación que quedará por siempre grabada, pues es apenas la segunda presea que da el futbol en toda la historia.
No se pudo igualar la medalla de oro de Londres 2012, pero regresar a casa con las manos vacías estaba prohibido para el plantel nacional. El técnico Jaime Lozano, que se despedía del puesto tras el partido disputado la madrugada de este viernes en Saitama, supo meterle a sus jugadores una idea en la cabeza: no es lo mismo haber participado en Juegos Olímpicos que ser un medallista en Juegos Olímpicos.
Ya se habían visto las caras en la fase inicial. Japón se impuso por 2-1. México tomó nota y aprendió la lección. Por eso este viernes la historia fue muy distinta. El Tricolor supo cerrarle al cuadro local todas las vías de acceso. Y buscó hacerle daño desde el inicio. Al ‘2, Diego Lainez soltó el primer aviso, con un zurdazo que desvió la defensa a tiro de esquina.
El encuentro se rompió cuando apareció uno de los futbolistas más brillantes de este equipo. Alexis Vega, por la izquierda, aceleró para quitarse a dos rivales de encima. Entraba al área cuando Wataru Endo hizo contacto. El jugador de Chivas fue al césped. Se marcó el penal. Los japoneses protestaban que la falta había sido fuera.
Los encargados del VAR revisaban mientras el árbitro pedí esperar a los jugadores. Finalmente le avisaron que la decisión era correcta. Al minuto 12, Sebastián Córdova se paró frente al manchón para cobrar con pierna izquierda. Aguantó hasta el final al movimiento del arquero a su izquierdo. Con parte interna, pateó al otro lado. Entró pegada al poste. Gol de México.
El camino hacia la medalla de bronce estaba abierto. La gloria al alcance, pero había que liquidar. Minuto 21. Tiro libre por el costado izquierdo. Sebastián Córdova mandó un tremendo centro a la espalda de la zaga local. Johan Vásquez ganó perfecto la posición. Contactó el esférico con la cabeza. Colocó bien su remate. Las redes se movieron. Explosión de felicidad con el 2-0.
La tribuna vacía se convirtió en testigo de honor para algo histórico que comenzaba a gestarse. Japón intentó porque era su obligación, pero nunca puso en peligro el triunfo de México. Al ‘24, Yuki Soma recortó al centro y saco un derechazo que se fue por un lado. Después (‘27), Takefusa Kubo cobró directo un tiro libre con poco ángulo, pero César Montes desvió con la cabeza.
El cuadro local estaba golpeado desde que perdió la Semifinal con España. En sus Juegos Olímpicos, soñaba con llegar a la Final. No fue así. El ánimo, aparentemente, estaba muy dañado. En el arranque de la segunda parte, todavía pudo descontar: Wataru Endo centró por izquierda y en la orilla del área chica, Ritsu Doan cabeceó por encima del arco. Perdonó al ‘52.
México respondió de inmediato. Diego Lainez aguantó la entrada por izquierda de Sebastián Córdova y le tocó perfecto. El americanista definió con un zurdazo raso y cruzado. El guardameta se tendió a su izquierda. Gran atajada del portero local, al ‘53. Tres minutos después, Lainez abandonó el campo lesionado, una mala noticia en medio de la alegría de una medalla de bronce que se veía cada vez más cerca.
La sentencia definitiva llegó al ‘57. Tiro de esquina por el lado izquierdo. Sebastián Córdova cobró al corazón del área. Nadie marcó a Alexis Vega. El futbolista de Chivas conectó un sólido cabezazo. Las redes se movieron una vez más. Gol de México. Gol que aseguraba el triunfo. Gol que sabía a medalla de bronce.
Con el adversario anímicamente derrotado, el Tri tuvo opción de aumentar la goleada. Al ‘57, Uriel Antuna entró al área por derecha y cruzó un disparo que se fue por un costado. Más tarde, Henry Martín se encontró un rebote, quedó de frente al arco y perdonó al sacar un tiro desviado. Le faltó afinar la puntería al minuto 61.
Japón realizó cambios no sólo para refrescar las piernas en la cancha, sino para renovar el amor propio. Así, se lanzó al frente. Pero Guillermo Ochoa estuvo presente para impedir el descuento. Primero al ‘67, al desviar un dispar de Ayase Ueda. Y más tarde, con la punta del guante sacó a tiro de esquina un tiro potente de Kaoru Mitoma, al ‘74.
El cuadro local encontró recompensa al ‘77. Kaoru Mitoma Hizo un extraordinario amague para entrar al área. A toda velocidad, se quitó a dos mexicanos de encima. Guillermo Ochoa salió en busca de achicar. Pero el japonés definió con un disparo potente que terminó en las redes. Fue el 3-1. Lo merecía Japón, pero no le alcanzó para más.
Se diluyó el tiempo y el silbatazo final decretó la gloria para México. Segunda medalla de toda la historia en el futbol de Juegos Olímpicos. No fue la de oro, pero igual es una presea que se queda por siempre grabada en la memoria de millones de aficionados. La bandera mexicana estará en el podio. El Tricolor cumplió en Tokio 2020, con el cuarto bronce para la delegación nacional.