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GUADALAJARA, Jal,. 6 de mayo de 2021.- La clavadista mexicana Gabriela Belem Agúndez García, consiguió hace un par de días una de las dos plazas olímpicas para México en la modalidad de plataforma individual para Tokio 2020, situación que en gran parte se debe a las enseñanzas del coach de origen cubano de esta disciplina, Yunieski Hernández, quien perdió la vida el pasado 25 de mayo y con su partida, dejó un legado enorme en el deporte sudcaliforniano.
La deportista de tan solo 20 años platicó desde Tokio sobre el significado que tiene para ella como pupila del profesor Yunieski, quien tenía el sueño de verla con el boleto en mano para la justa veraniega en Japón. Una de las satisfacciones que tiene la atleta es que ahora, el clavado que tanto se trabajó bajo la mirada del experto caribeño, hoy en día le sale a la perfección, lo cual siente que a él le llenaría de orgullo verla ejecutar ese movimiento desde la plataforma en una competencia tan importante como los Juegos Olímpicos.
“Sé que él fue parte importante de todo esto, del sincro de esta mancuerna, se ha seguido haciendo un muy buen trabajo, lo hemos mejorado y de hecho Ale (Orozco) y yo a veces lo comentamos: ‘ojalá el profe nos viera y viera que lo estamos logrando, que lo estamos haciendo muy bien’. Hubo un clavado en específico que mejoramos mucho, que fueron los giros atrás, el giro atrás con vuelta, estuvimos trabajando, entrenando toda la temporada para que el trabajo nos saliera automáticamente en sincro y que ya cada quien estuviera pensando en su clavado. Se sentiría orgulloso de que ya nos sale (ríe), de que ya superamos el obstáculo en ese clavado. Siempre lo tengo presente y es parte importante de todo esto y le dedico estos dos pases a Juegos Olímpicos, porque sé que era un sueño que teníamos en conjunto”, expresó Gaby Agúndez.
Acerca de sus aspiraciones para este año, aseguró que existe la posibilidad de colgarse un metal, pues para ello trabajan día a día y espera que México sea uno de los equipos mejor preparados para lograr el objetivo primordial, tanto de ella como de todo el equipo que la rodea.
“De que hay posibilidad y de que se pelea por una medalla olímpica, claro que sí. Eso es por lo que trabajamos y entrenamos. La meta siempre es llegar a Juegos Olímpicos y sabemos que ahí todo puede pasar. Quien llegue con un buen nivel y esas ganas de querer hacerlo lo mejor posible, se puede dar la medalla y esa es nuestra meta, nuestro objetivo, como el de Ale, mío, Iván (Bautista), de todo el equipo, el llegar bien preparados y pelear por una medalla”, dijo desde tierras niponas.
Agúndez ha recibido cientos de mensajes de apoyo, aliento y felicitación desde su ciudad de origen, situación que la llena de emoción y felicidad, pues sabe que desde ahora ya es uno de los ejemplos para la niñez mexicana. Así como ello, ella alguna vez tuvo dos modelos a seguir, en quienes se inspiró para estar viviendo este presente tan alentador, a unos meses de disputar unos Juegos Olímpicos: Paola Espinosa y Alejandra Orozco.
“Cuando en el 2008 vi a Paola ganar la medalla de bronce en sincronizados en los Juegos Olímpicos de Beijing, recuerdo que llegó a La Paz (Baja California) con su medalla y yo dije: ‘¡qué padre!’. Que orgullo que sea sudcaliforniana y que esté ganando y esté aquí con su gente conviviendo, que bonito. Porque aparte vi su competencia por la tele y dije: ‘¡wow! Qué padre’. Yo estaba iniciando en los Clavados y eso fue una gran inspiración. Incluso mi compañera y pareja de sincronizados, Ale también fue una gran inspiración, porque recuerdo haber visto a Paola y Ale entrenar, las vi prepararse para Juegos Olímpicos y luego las vi por la tele ganar la medalla de plata y a mí me quedó claro que, si trabajas, lo puedes lograr, porque yo las vi a ellas trabajar muchísimo por esa medalla y lo lograron. Estoy en busca de mis primeros Juegos Olímpicos, estoy trabajando y quiero llegar allá y lograrlo. Ellas dos fueron personas muy importantes que me inspiraron mucho a querer estar donde estoy ahora”, estableció.
En diciembre pasado, Gaby Agúndez contrajo el virus del Covid 19, aunque en una menor escala. Salió avante de ella y ahora superado este obstáculo se siente plenamente agradecida y con suerte porque su situación no se tornó grave, aunque sí con un dejo de preocupación, pues uno de sus familiares también se contagió.
“Afortunadamente no tuve síntomas graves, yo no, pero un familiar sí se puso medio mal, sí fue una situación difícil, porque veníamos con muy buen ritmo de trabajo y lo tuvimos que detener, porque la salud va primero. Se tuvo que hacer una pausa de 20 días que sí afecta en el proceso y nosotros estamos entrenando para cualquier cosa que venga. Hubo que parar, descansar, cuidar de nosotros, fue difícil esa parte, pero emocionalmente también fue difícil, porque también te preocupas por la familia. Me siento afortunada de que no haya pasado a más y de que pude regresar sin ninguna represalia de Covid”, contó a distancia.
Desde ya, en el país del Sol Naciente se están viviendo temas de protocolos sanitarios y para los atletas que acudirán a la justa no es la excepción, algo que les puede beneficiar, pues es un adelanto de lo que seguramente van a vivir en los próximos meses cuando arranque de manera formal, uno de los eventos deportivos más esperados.
“Así es. Ya sabemos a lo que venimos, sabemos cómo va a estar todo esto. Sabemos que no va haber público, pero ahorita ya competimos así, ya supimos cómo es no tener tanta porra más que apoyarnos entre el equipo. Ya sabemos que í nos van a cuidar aquí y también es importante que ya conocimos las instalaciones, la alberca, nos adaptamos bien a ella y eso es una parte clave para llegar a los Juegos Olímpicos”, finalizó.