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GUADALAJARA, Jal., 23 de septiembre de 2024.- Su historia es un ejemplo para muchos. Fanny Castañeda es muy clara: “No hay que dejar de soñar”. La triatleta tiene un objetivo próximo a cumplir: participar en el Mundial que se realizará en Málaga, España, el 17 de octubre. El mayor problema: la falta de apoyos por parte de la Federación de este deporte para los deportistas que compiten en categorías mayores.
Es por eso, que la atleta se ha visto en la necesidad de reunir los recursos para costear su viaje. Compite en la categoría de 50-54 años. Combina su vida personal, trabajo y cuatro hijos, con la práctica de este deporte desde hace una década. Ahora, tiene une meta clara y la explica durante una charla con Quadratín Jalisco.
¿Cómo va tu preparación y cuáles son tus expectativas de lo que ocurrirá en el Mundial de Málaga?
Estoy muy emocionada, estamos echándole muchas ganas a todos los entrenamientos. Ha sido complicado, por la cuestión de que todos los gastos van por parte de cada atleta, pero con mucha ilusión de hacer un buen papel y poner en alto el nombre del país.
¿Por qué no reciben apoyos y cada uno corre con sus gastos?
Porque no somos atletas elite, somos atletas de grupos de edad, de categoría. Entonces, ahí la Federación únicamente te apoya como intermediaria en el proceso de inscripciones y de organización. Pero los gastos ya son por parte de cada atleta.
¿Qué tan complicado es cuando el amor al deporte y a representar a tu país se topa de frente con este tipo de trabas?
Sí, sobre todo porque en estas categorías somos gente que trabaja, no estamos dedicados 100 por ciento al deporte. Somos padres y madres, tenemos un trabajo. Entonces, eso reduce un poco más las posibilidades, pero he contado con el apoyo de muchas personas. Eso ayuda.
¿Cómo conjugas el ser mamá y dedicarle tiempo al deporte?
Todo es organización. La verdad mis hijos son mi mejor porra. En este momento, tengo la fortuna de contar con un trabajo que me da mucha flexibilidad con los horarios para entrenar. Nada más hay que saberse organizar para cumplir con todo.
¿Cuándo enfrentas la dificultad de no contar con apoyos económicos, qué es lo que te motiva para decir yo quiero viajar y competir?
Creo que para cualquier atleta el objetivo máximo, la meta principal es representar a tu país en una justa mundial. Creo que esa es la mayor motivación. Hay que ver de dónde y cómo, pero es un objetivo muy padre.
Justo por no contar con ese respaldo, recién hubo un evento para recaudar fondos. Si nos pudieras platicar un poco, ¿cómo te fue con esto?
El evento fue hace unos días con un proyecto que se llama ALUD y es una terapia de inmersión en hielo. Me están apoyando muchísimo, ellos cedieron una fecha para recaudar fondos y poderme apoyar. Es muchísima ayuda para mí. Tuvimos primero una clase de yoga, después una práctica de respiración porque la inmersión en hielo no es cualquier cosa, se necesita cierta preparación. Nos dieron toda la orientación, nos dieron la práctica de respiración. El objetivo son tres minutos por cada persona y tiene muchísimos beneficios para la salud. Fue un momento muy emotivo, mucha convivencia. ALUD ha estado conmigo en todo este momento de preparación y es una ayuda muy importante la que tengo de ellos.
¿En la parte económica cómo les fue, tienes ya los recursos suficientes o falta algo más para poder hacer realidad el sueño del Mundial de Málaga?
Todavía nos falta un poquito. El apoyo de ALUD fue muy importante, pero todavía nos falta un poquito más, porque la sesión de ALUD fue 100 por ciento a beneficio de este proyecto del Mundial. Entonces, sí avancé mucho.
¿Alguien que conozca tu historia y se inspire en ella, cómo puede apoyarte para cumplir con este objetivo?
Con lo que quieran donar, con lo que puedan aportar. Todo suma, todo cuenta y todo ayuda. Podría ser precisamente a través de ALUD (@aludvencealhielo en redes sociales), que es ahorita mi principal patrocinador, creo que por ahí es el canal ideal.
¿Cuál es tu expectativa para el Mundial, cómo te sueñas?
Es un escenario muy diferente al que estamos acostumbrados en México. El principal reto es el agua fría. Las europeas son muy fuertes y están acostumbradas a ese tipo de clima. Entonces, ahorita nos estamos preparando mucho con un traje especial para contrarrestar un poco las temperaturas del agua. Espero obtener un buen lugar y terminar muy en alto.
¿Crees que en algún momento se puede soñar con que las Federaciones apoyen este tipo de categorías, si no todo, al menos con algo porque tienen convenios y contactos como para ayudar de alguna manera?
Creo que sí se puede. Si no es el apoyo directo, me parece que estaría ideal que nos apoyaran con conseguir patrocinadores. Si no es directamente un recurso e la Federación, como dices: tienen un montón de convenios y si pudieran apoyarnos con patrocinadores, ya depende de nosotros los atletas el mantener ese apoyo haciendo un buen papel, teniendo buenos resultados. Que los patrocinadores volteen a vernos.
¿Qué le dirías a toda la gente que puede toparse con esa disyuntiva de dejar el deporte porque no hay apoyo o seguir adelante, aunque no tengan esos recursos?
Yo creo que no hay que dejar de soñar. Hay que perseguir los objetivos. No hay que decaer. Con apoyo o sin apoyo, siempre vas a encontrar gente que crea en ti y se puede. De una u otra manera, hay que salir adelante. Mientras tú tengas bien firmes tus objetivos, hay que insistir. Estoy muy orgullosa de que el deporte en mi edad, en estas categorías ya mayores, siga teniendo eventos internacionales y que podamos ponernos metas altas para seguir practicando el deporte, que a final de cuentas es salud física y mental, es inspiración para nuestros hijos y amigos. No hay que dejarlo.