Chivas está fuera tras perder el Clásico con Atlas
GUADALAJARA, Jal., 6 de mayo de 2023.- El estadio es de futbol, pero los aficionados no. Basta con echar un vistazo al exterior de la casa de Chivas, en las horas previas a la histórica velada boxística protagonizada por Saúl el Canelo Álvarez, para darse cuenta que el ambiente es completamente distinto. Se trata de una noche que será recordada durante muchos años. Y por eso, ha convocado a tapatíos y foráneos.
Mucha gente ha llegado hasta la Perla Tapatía para presenciar el combate entre Saúl Canelo Álvarez y el británico John Ryder. Algunos, de otras partes de México. Otros, incluso desde el extranjero. Todos quieren estar en el Estadio Akron, para una función que no es común ver en este país. El último recuerdo se remonta 30 años atrás, el 20 de febrero de 1993, cuando Julio César Chávez llenó el Azteca.
Hoy, quien convoca es el orgullo de Jalisco: el Canelo Álvarez. Y para atender el llamado, poco importa el elevado precio de los boletos. Incluso los revendedores han sufrido, pues en el exterior del estadio, ofrecieron boletos incluso “más baratos que en taquilla”. No era económico para la mayoría de los asistentes, pero el ánimo siempre estuvo a tope.
En las afueras de la casa de Chivas, las camisetas del Team Canelo aparecieron de forma constante. Las porras al Canelo se escucharon de forma constante. Otra prueba de que no se trataba de un evento de futbol era el escuchar conversaciones en inglés en diversas partes de la zona de comida. Al llamado de Álvarez ha llegado mucha gente del extranjero.
Ya en las tribunas, la entrada mejoró poco a poco, con el correr de la tarde y de los combates preliminares. La grada no llegó a llenarse en su totalidad. Hubo butacas que permanecieron vacías, pese a que la página donde se vendían aseguraba que ya no quedaban boletos más que de cancha, donde se encontraban las localidades más caras.
Se presume que la reventa se quedó con algunos de esos lugares que no se utilizaron. Y esa es quizá la única similitud con los eventos de futbol. Por lo demás, ha sido una noche completamente distinta: otra atmósfera, otro espíritu, otra forma de apoyar. Una noche que pasará a la historia y que ha convocado a tapatíos y foráneos.