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GUADALAJARA, Jal., 26 de septiembre de 2023.- Lo que los directivos niegan fuera de la cancha, los futbolistas lo confirman sobre el césped: Chivas está en crisis. La sola palabra “asusta” y hasta enoja a quienes se les cuestiona al respecto. Pero el Guadalajara no levanta. Eso es una realidad. Está a la vista de todos. No es una opinión, son los fríos datos: cinco partidos sin ganar y un punto de los últimos 15 en disputa. La noche de este martes, el colmo: derrota por 3-1 como local, frente a Mazatlán.
Para este encuentro adelantado de la jornada 11, el técnico Veljko Paunovic apostó por el regreso de Víctor el Pocho Guzmán al cuadro titular. También apareció de inicio el joven Jesús Brígido. Se fueron a la banca Ronaldo Cisneros y Yael Padilla. En los primeros minutos, el Rebaño Sagrado fue simplemente incapaz de generar al frente.
Mazatlán, que llegaba en el puesto 16 de la tabla, tampoco hacía mucho por ofender. Se veía cómodo con la paridad en el marcador, en espera de una oportunidad. La primera aproximación del Guadalajara llegó hasta el ‘24. Víctor Guzmán cobró un tiro de esquina en corto. Le devolvieron y desde la esquina del área soltó un derechazo con dirección de gol. Hugo González reaccionó para desviar con un manotazo a tiro de esquina.
Chivas es un equipo con mucha presión a cuestas… y se nota en la cancha. Aunque la dirigencia rechaza el término crisis, la realidad quedó al desnudo en el Estadio Akron. Se jugaba el ‘36, cuando Bryan Colula escapó por el costado derecho. Tocó hacia el centro y Ake Loba no pudo controlar. La redonda siguió su camino. Por el centro apareció Nicolás Benedetti. Remató de primera, cruzado con pierna derecha. El remate superó a Miguel Jiménez. Las redes se movieron con el 1-0.
La situación se puso más que complicada para el Rebaño Sagrado. Los aficionados comenzaron a abuchear. La presión es elevada en este equipo. Víctor Guzmán probó en un par de ocasiones, sin fortuna: a ‘39, con un disparo de pierna derecha, potente, pero desviado y dos minutos más tarde, conectó un cabezazo que se fue por un costado.
Como si no fuera suficiente la tensión del Guadalajara, la situación se tornó aún más grave. David Colman levantó la mirada desde medio campo. Lanzó un pase largo y profundo. Cristian Calderón fue al césped tras el contacto con el rival. Entonces escapó Edgar Bárcenas, que encaró al portero y definió con un derechazo cruzado que estremeció las redes, para el 2-0, al minuto 43.
Entonces ardió la afición en el Estadio Akron. La silbatina fue constante. Incluso se corearon “oles” en los pases del visitante. Se desató la furia de una afición cansada de los malos resultados. Para el arranque del segundo tiempo, entró de cambio Alexis Vega y una vez más, el 10 fue abucheado por la gente que ha esperado ya cinco años a que su talento explote.
Pero el Guadalajara siguió generando muy poco. Al ‘66, Cristian Calderón levantó un servicio desde el costurado izquierdo. Ronaldo Cisneros se elevó libre de marca. Remató de cabeza, pero no pudo darle dirección adecuada al balón, que se fue por un costado. Un par de minutos después, el sonido local advertía a la afición para evitar que se repitiera el grito homofóbico, que había empezado a sonar cuando el portero rival despejaba.
Guadalajara estaba mal y de malas. Al ‘72, perdió a Erick Gutiérrez por lesión. En su lugar, entró Rubén el Oso González. El tiempo transcurrió sin que el Rebaño Sagrado pudiera reaccionar. Una versión triste del conjunto rojiblanca se paseó por la cancha del Estadio Akron. Todavía en el tiempo agregado, José Madueña recibió dentro del área. Cruzó un derechazo. Miguel Jiménez rechazó al centro. Eduard Bello apareció atento para marcar el 3-0.
La grada enfureció. Silbidos estruendosos y constantes. Se coreaban oles al rival, que paseaba la pelota por la cancha del Estadio Akron. Y en eso estaba, cuando Roberto Alvarado robó un balón. Avanzó hasta la orilla del área. Desde ahí sacó un gran disparo de zurda, que entró pegado al poste. Piojo mostró un poco de vergüenza para marcar el 3-1, al ‘95.
Tras el silbatazo final, la afición expresó hartazgo. Abucheos y gritos en contra de sus propios jugadores. Chivas lleva ahora cinco partidos de Liga MX sin ganar. Suma apenas un punto de los últimos 15 en disputa. La noche de este martes ha perdido ante un rival que estaba en la zona baja de la tabla. El término crisis es rechazado por los dirigentes, pero confirmado por los futbolistas, su pobre nivel y escaso orgullo.
Guadalajara sigue séptimo de la tabla en el Torneo Apertura con 14 puntos, gracias al “colchón” que hizo en las primeras jornadas del certamen. Pero la triste exhibición de este martes genera un mar de dudas, para las que ahora mismo no hay respuestas. Mazatlán, por su parte, ha revivido con este triunfo, que le permitió llegar a 10 unidades, ahora en lugar 14 de la clasificación.