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GUADALAJARA, Jal., 3 de octubre de 2024.- Alguien quiso pasarse de chistoso en Verde Valle. Y lo que hizo, pudo haber terminado aún peor de lo que sucedió. Los medios de comunicación reunidos en la sala de prensa, para una conferencia que ofrecerían José Castillo y Fernando Beltrán vivieron un desagradable episodio cuando un objeto fue arrojado al lugar e hizo explosión.
Un barreno o petardo, como popularmente se les conoce, detonó en medio de los periodistas ahí reunidos antes de comenzar la conferencia para la que se había citado a la prensa. El estruendoso ruido y la onda explosiva provocaron que algunos presentes terminaran aturdidos. Especialmente Miguel González, camarógrafo de Canal 6.
La sorpresa fue mayúscula. Uno de los presentes abrió la puerta por la que había ingresado el objeto que hizo explosión. Ahí había jugadores de Chivas que se dirigían al vestidor. Dentro de dicho sitio se escuchaban ya las carcajadas de otros. Presumiblemente, fue un futbolista del Guadalajara el autor de tan lamentable “broma”. Poco tuvo de gracioso en realidad.
Entonces, la situación comenzó a ponerse tensa. El futbolista José Castillo estaba por ingresar a la sala de conferencias. Se veía tan sorprendido como los propios periodistas que fueron objetos de esto que pasa más por agresión que por “broma”. El jefe de prensa de la institución intentaba calmar las aguas. La prensa pedía una disculpa directa del autor de este hecho.
Nadie de la institución quiso revelar quién había sido el responsable. El departamento de prensa del Guadalajara se apegaba al discurso de que “fue una broma”. Incluso, hacía referencia a que entre los propios jugadores también se habían hecho explotar petardos. Como si eso justificara el hacerlo en contra de los medios de comunicación.
Los presentes, al no encontrar la disculpa directa del autor, hicieron un llamado para retirarse todos. “Vamos a empezar con la conferencia, quien guste quedarse. Si alguien se ofendió, ofrecemos una disculpa a nombre de la institución”, señaló el encargado de la prensa en Chivas. Casi todos los reporteros, camarógrafos y fotógrafos se retiraron.
Antonio el Pollo Briseño intentó mediar con la prensa. Se acercó para explicar que se había tratado de una “broma”. Pidió a los medios quedarse a la conferencia. Incluso solicitó su presencia pues en caso de hacerse más grande el tema, vendría un “multonón” para el responsable de este acto. Él tampoco quiso revelar quién fue.
El camarógrafo Miguel González fue uno de los más afectados por la “bromita” de los futbolistas. “Ya tranquilo, pero sí en ese momento sorprendido por lo que pasó. Fue un momento desagradable. Uno viene a trabajar y te reciben literal a barrenazos dentro de una institución como Chivas, está… Yo pensé que había sido la bocina justo donde yo estaba pegado, porque cuando estaba acomodando el micrófono, tronó y salió humo”, relató.
“Pero cuando voltee vi en el piso papeles, restos de los que aventaron y Erick fue el que abrió la puerta, se asoma, alcanza a ver jugadores, no sé quiénes. Yo me asomo. Veo a Castillo, pero él se veía sorprendido, como diciendo qué pasó. Supongo que iba a entrar a la sala de prensa y justo por donde están los vestidores se oyó a risa de los jugadores.Aparte del susto, el aturdimiento en esta parte del oído. Hace 25 minutos que pasó y todavía se siente aturdido, entumido en esta zona”, concluyó.