El también alcalde de Cuernavaca llegó a las instalaciones de las Águilas a minutos de las 10:30 de la mañana donde un puñado de aficionados ya lo esperaban a la entrada pero que no contaban con el operativo de seguridad, militares en su mayoría, que acompaña al hijo pródigo de los azulcrema.
En punto de las 11:15 el presidente del Club América, Ricardo Peláez, se presentó al entrenamiento del equipo de Coapa con la leyenda a ser homenajeada el próximo sábado. Cuauhtémoc Blanco había regresado a casa.
Tras recibir el recibimiento de sus compañeros en la cancha quienes le hicieron los clásicos rituales de una novatada, el Temo se puso a las órdenes de Ignacio Ambriz como cualquier jugador más y participó en gran parte del entrenamiento.
Si bien el equipo titular hizo trabajo de regeneración, tras el juego de ayer frente al Sounders, el ahora camiseta número 100 hizo mucho trabajo con el balón e incluso deleitó a sus nuevos compañeros con sus ya clásicos taquitos durante el torito.
Cuauhtémoc Blanco, además de recibir su tan anhelado partido de despedida, superará este sábado a Óscar Pérez como el jugador más longevo que dispute un partido oficial en la cancha del Estadio Azteca cuando América enfrente a los Monarcas a las 17:00 horas.
