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MADRID.- James, jugador del Real Madrid, tuvo un arranque de año acelerado, luego de que la Policía le marcó el alto y él no se detuvo por pensar que era un secuestro.
De acuerdo con El País, James fue perseguido ayer por la Policía mientras se dirigía al entrenamiento de la tarde en Valdebebas. Un coche del grupo de Atención al Ciudadano (GAC), que pertenece a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, vio un vehículo recorrer a “gran velocidad” la M-40. Intentaron darle el alto sin que el coche se parara; de hecho, no consiguieron alcanzarlo de lo rápido que iba.
La Policía sospechó que era un vehículo robado y que se iba a utilizar para dar un golpe o para ser puesto a la venta. De ahí que intentaran seguirlo. Cuando los agentes vieron que el coche se desviaba hacia Valdebebas intuyeron que al volante estaba un jugador del Real Madrid; volvieron a dar el alto, pero el coche, por segunda vez, no se detuvo, según informa F. Javier Barroso. El que conducía era James.
El diario señala que la seguridad privada del club blanco, a eso de las 17.30, dejó acceder a los agentes a la Ciudad Deportiva y, una vez allí, el jugador colombiano pidió disculpas. Dijo que se asustó al ver al coche policial “de incógnito” y temió que fuera un secuestro.
Según el Madrid, James no iba a 200 por hora y no había radar que certificara a qué velocidad iba.