De acuerdo a un comunicado de prensa, Cornel Borbély, presidente del órgano de instrucción de la Comisión de Ética, fue el encargado de la investigación contra el Sr. Valcke tras las acusaciones de posible conducta improcedente en la venta de entradas de copas mundiales de la FIFA. La investigación reveló varios casos más de posible conducta improcedente, principalmente de abuso de la política y el reglamento de gastos de viaje de la FIFA, problemas con partes vinculadas y con la venta de derechos de televisión y otros derechos de difusión y destrucción de pruebas.
Fruto de la investigación, se redactó un informe final, el cual se presentó al órgano de decisión el 5 de enero de 2016. El procedimiento de decisión se inició formalmente dos días más tarde, el 7 de febrero.
Entre otros, el órgano de decisión encontró que una empresa de marketing deportivo obtuvo ganancias indebidas de la venta de las entradas de la Copa Mundial de la FIFA. El Sr. Valcke no solo no impidió estas actividades, sino que alentó a las personas responsables a llevarlas a cabo. Además, el Sr. Valcke les incitó en repetidas ocasiones a infringir un acuerdo firmado entre la FIFA y la empresa de marketing deportivo.
Por otra parte, el Sr. Valcke se benefició personalmente de forma indebida y, con él, sus familiares, al realizar viajes puramente turísticos a expensas de la FIFA y al escoger, en repetidas ocasiones, desplazarse en aviones privados en lugar de en vuelos comerciales sin motivo para ello. Con estas acciones, el Sr. Valcke actuó contra los intereses de la FIFA y causó daños económicos considerables; además, la implicación de sus intereses personales le impidió ejercer debidamente sus funciones como secretario general de la FIFA.
Por lo que respecta a los derechos de televisión y difusión en el Caribe, se considera que el Sr. Valcke buscó favorecer a un tercero con la venta de los derechos audiovisuales de los Mundiales de 2018 y 2022 por una cantidad inferior a su valor de mercado y participó en preparativos concretos para ello.
Se constató igualmente que el Sr. Valcke intentó obstaculizar de forma intencionada el proceso interpuesto en su contra; para ello, intentó eliminar y eliminó archivos y carpetas de relevancia para la investigación, a pesar de ser conocedor de su deber de conservar todos los datos y de colaborar en el esclarecimiento de los hechos.
En suma, el Sr. Valcke, en su conducta como secretario general, infringió los artículos 13 (Reglas generales de conducta), 15 (Lealtad), 16 (Confidencialidad), 18 (Obligación de denunciar, cooperar y rendir de cuentas), 19 (Conflicto de intereses), 20 (Aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios) y 41 (Obligación de cooperar de las partes) del Código Ético de la FIFA.
Por consiguiente, se ha suspendido al Sr. Valcke durante doce años de toda actividad vinculada al fútbol y se le ha impuesto una multa de 100.000 CHF.