El nuevo ídolo de Leverkusen ha formalizado un año de ensueño hace unos días con un gol que le dio la victoria a su equipo ante el Ingolstadt, en la jornada 17 de la Bundesliga. Sin embargo, el 2015 no empezó del todo bien para el mexicano.
Hernández Balcázar inició el año sentado en la banca del Real Madrid. En su primer semestre respondió con algunos goles y buenas actuaciones cuando el entonces técnico merengue, Carlo Ancellotti, lo mandaba al campo de recambio o en extrañas ocasiones como titular, sobre todo en la Copa del Rey.
La necesidad del Chicharito por jugar lo llevaron a tener ofertas de la MLS, una liga donde sería la máxima figura, titular indiscutible y donde ganaría todo el dinero que quisiera, pero su idea era triunfar en Europa costara lo que costara y se mantuvo en el futbol de viejo continente.
El banquillo era su lugar natural en los primeros meses del año. Incluso Ancellotti agradeció su profesionalismo y paciencia ante los pocos minutos y prometió alinearlo con mayor recurrencia.
Medios españoles no se tentaban el corazón para afirmar que Chicharito fue un error de la directiva madridista y que no cabía en un cuadro como el del Real Madrid. Los periodistas ibéricos no lo veían con la capacidad de ser el encargado del gol en la Casa Blanca y equipos italianos como el Milan y el Inter ya levantaban la mano por él.
Un nuevo romance en España pareciera que reanimó al mexicano. Lucía Villalón, una periodista española fue la nueva conquista de Javier Hernández y su nivel y comodidad en la cancha aumentaron. Lo personal cambió radicalmente la actitud de Chicharito y pese a los pocos minutos, el mexicano daba todo para hacerse de un lugar en la plantilla merengue.
A finales de marzo, llegó su primer compromiso del año con la Selección Mexicana de Futbol y luego de aceptar su frustración ante la poca actividad en una entrevista, Hernández le dio el triunfo a México en un partido amistoso contra Ecuador, el 28 de marzo. Ese tanto le devolvió la confianza a Javier y días más tarde marcó su primer gol en el Santiago Bernabéu.
La oportunidad de oro para el tapatío llegó con la lesión de Karim Benzema de cara al juego de cuartos de final de la Champions League. El derby de Madrid sería el partido más importante de Javier en su estadía como jugador del Real Madrid y lo aprovechó de una manera inmejorable.
Fue a penas su séptimo juego como titular con la camiseta blanca, con el Atlético de Madrid como rival y con unas semifinales por delante. El Atleti mandó una muralla a la cancha para evitar que el Madrid marcara y fue hasta el minuto 88’ que los merengues pudieron derribarla, gracias a un gol del delantero mexicano.
Chicharito le dio el pase a la semifinales de Champions League y el mundo puso su mirada en él. Regresaron los reflectores y con ellos la confianza, pero ni salvar al Real Madrid de quedar eliminados de Europa en un derby lo salvaron abandonar las filas del gigante español.
Ya en junio, enfocado con la Selección Mexicana para encarar la Copa Oro, Hernández completó sus 9 goles con el Real Madrid y se despidió de la Casa Blanca. Dejó un buen sabor de boca en los aficionados merengues, pero tenía que regresar a Manchester para saber su futuro.
Un lesión en el hombro durante un amistoso contra Honduras lo dejó fuera de la Copa Oro y lejos de la oportunidad de mostrarse para conseguir un equipo, si es que el Manchester United no planeaba quedarse con él. México fue campeón de la CONCACAF sin Chicharito y de inmediato se reportó a las órdenes de Louis Van Gaal.
El holandés le dio esporádicas oportunidades en la delantera de los Red Devils, hasta que un pésimo partido de Javier en el repechaje de la Champions Legue terminó por hacer a un lado al mexicano y así marcharse al fútbol alemán.
Bayer Leverkusen sería el nuevo equipo de Javier Hernández Balcazar y a unos días de terminar el año, pareciera la mejor decisión: 19 goles en 22 partidos (11 en liga, 2 en copa y 6 en Champions), el título del jugador preferido por los alemanes, el mejor fichaje de la liga de Alemania, según la propia Bundesliga y candidato a mejor goleador del fútbol teutón, por debajo de Thomas Muller, Robert Lewandowski y Pierre-Emerrick Aubameyang.
La carrera de Javier Hernández tomo un giro radical el segundo semestre del 2105. El ariete mexicana arrancará el 2016 como el ídolo máximo de la presente campaña para las aspirinas, que marchan en el quinto puesto de la Bundesliga, gracias en gran medida a las actuaciones de Chicharito.
“Chichator”, le llaman en Alemania y quiere decir “Chichagol”. Javier Hernández pasó de ser un error en el Real Madrid, al mejor acierto de un equipo de la Liga Alemana. El 2015 del mexicano cerró con su mejor versión como delantero de elite.