Infantino realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en la sede de la Conmebol, en Asunción, preguntado acerca de la posibilidad de que Argentina y Uruguay organicen de forma conjunta el Mundial de Fútbol de 2030.
“Un tema importante es si el Mundial se tiene que jugar solo en un país o se tiene que jugar en más de uno. La FIFA ha sido hasta ahora bastante contraria a la coorganización, pero yo personalmente soy muy favorable”, aseguró.
Pese a ello, recalcó que antes de llegar a 2030, la FIFA deberá definir la sede mundialista para 2026, y reiteró que el organismo no va a decidir dos sedes en una misma votación, como sí había ocurrido con anterioridad.
Infantino agregó que en 2030 él ya no será presidente de la FIFA, debido a que el máximo organismo del fútbol mundial ha definido que los mandatos de sus jerarcas sean de duración limitada.
Destacó que el Mundial de 2030 será “muy importante” porque conmemorará el centenario de esta competición, que se celebró por primera vez en Uruguay en 1930, y resaltó que “la historia se tiene que respetar siempre”.
Por su parte, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, también presente en la rueda de prensa, se mostró convencido de que en 2030 el Mundial se organizará en suelo sudamericano.
“El presidente (Infantino) no va a votar, pero sabe que el Mundial de 2030 será en Argentina o Uruguay”, afirmó.
Infantino llegó hoy a Asunción en el marco de su primera gira sudamericana como presidente de la FIFA, que a partir del martes le llevará a Uruguay, Bolivia y Colombia.
