De acuerdo a un comunicado de prensa, la policía liberó al jugador, a quien no le impusieron cargos por el incidente, pero los Broncos lo mandaron a su casa, previo al Super Bowl 50 contra las Panteras de Carolina.
Para evitar distracciones el equipo decidió alejar a Murphy del resto del equipo y mandarlo de regreso a casa, de acuerdo con un comunicado que dio a conocer el entrenador en jefe Gary Kubiak.
En el mismo texto Kubiak asegura que Murphy no fue citado por la policía, “pero para poder continuar de la mejor manera nuestra preparación rumbo al Super Bowl, continuaremos sin su presencia”.
De acuerdo con el diario The San Jose Mercury News, tanto Murphy como su hermano fueron cuestionados por los oficiales este martes por la tarde en el Motel 6 localizado al norte de San José.
Según los informes, la policía detuvo a una mujer sospechosa de ejercer la prostitución cerca del motel, quien les dijo que se dirigía a un automóvil para recuperar algunas de sus pertenencias.
Cuando la policía continuó la investigación, se percató de que la mujer se dirigía a un automóvil en donde Murphy y su hermano la estaban esperando.
No es la primera vez que un jugador de Super Bowl se ve involucrado en una situación similar, ya que en 1999, la noche antes del Super Bowl XXXIII el exprofundo de los Halcones de Atlanta, Eugene Robinson, fue arrestado por solicitar los servicios de una prostituta.